Práctica Docente: Prensa Escuela Diario de campo | Page 7

Los días raros Por: Laura Cristina Serna H. Hace siete días volví a sentir que era la persona más feliz del mundo. Mi Casio dorado marcaba las seis y cuarenta de la tarde del día 10 de marzo de 2018, se hacía de noche en Medellín y afuera del Teatro Pablo Tobón Uribe una estampida de personas murmuraban unos a otros cuál iba a ser la canción final con la que la banda de indie rock española, Vetusta Morla, iba a cerrar su segundo concierto en la ciudad. Valiente, Baldosas Amarillas, Un día en el mundo o tal vez “alguna del álbum nuevo”, se escuchaba comentar entre la gente. No fue hasta montones de gritos, sudor en la frente, un público eufórico y veinticuatro canciones, que pensé en Sebastián y en la primera vez que nos vimos; dos horas y media habían pasado y Los días raros sonaba de fondo: un piano suave, tonos agudos y un golpe seco de tambor marcaban la melodía de la canción que reza: “…toca afinar, definir de un trazo. Sintonizar, reagrupar pedazos en mi colección de medallas y de arañazos...”. En ese momento, el Pablo Tobón se convirtió en la Cancha Cincuentenario en la fecha del 3 de noviembre de 2014 cuando Vetusta Morla interpretó por primera vez sus Cuarteles de Invierno en Medellín. Fiesta Mayor sonaba mientras me bajé del Metro en la estación Universidad, eran las 5 de la tarde de un día festivo lleno de familias disfrutando del Parque Explora, el Jardín Botánico y el Parque de los deseos, hacía frío y el viento no daba tregua. Había quedado de verme con Sebastián en la puerta de la Cancha Auxiliar Cincuentenario donde se llevaba a cabo el festival de música Altavoz Fest, una serie de conciertos patrocinados por la Alcaldía de Medellín que se llevan a cabo cada año en octubre, sin pista alguna de cuáles bandas iban a presentarse, solo era una excusa para verlo, abrazarlo y darle uno que otro beso. Pero, a diferencia de mí, él se sentía infinitamente em