PROYECTO OVNIS LA REVISTA Nº 2 Proyecto Ovnis - La Revista N°2 | Page 10

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L a contextualización protohistórica y

geográficamente intercalada entre lo europeo y lo americano, era necesaria para no sacar“ de la nada” el tema geopolítico en el que vamos a entrar. No podíamos hacerlo como si la descripción proviniera de un grosero noticiero de TV, que enmarca la complejísima situación actual en lo meramente inmediato.
Ya que tenemos una visión tan amplia en tiempo y espacio de la sinarquía, podemos tener un abordaje ya no simplemente extensivo sino asimismo comprensivo � de la situación actual. Ya sabemos cómo conspiró la sinarquía, sea como“ cristianismo”, mercantilismo por el oro, templarios, jesuitas o masonería; falta ver cómo conspira hoy o por lo menos en las últimas décadas. Lo primero que se debe destacar es que después de la Segunda Guerra Mundial, los gringos han querido dibujar culturalmente a América Latina justamente bajo el concepto de lo“ latín”.
Como nunca será posible deshacerse del todo de la argumentación histórica, recordemos precisamente que con Estados Unidos nace la primera nación absolutamente moderna, es decir, aunque las revoluciones burguesas corresponden a Inglaterra y Francia, potencias masónicas hasta hoy, en ellas sigue presente un elemento pre-moderno, una tradición europea milenaria. En Norteamérica los masones en cambio, parten“ desde cero”, ya tomando como“ cero a la izquierda” a los indígenas que casi exterminaron. Es llamativo a su vez algo que tampoco hay que pasar por alto, y es que la masonería anglosajona no se ha visto enfrentada a la Iglesia Católica de alguna manera importante, pues Inglaterra no tiene en esa rama del judeocristianismo al componente religioso velador de la sociedad tradicional. Ese judeocristianismo carece de una parte no sinárquica además. Por lo tanto el rumbo conspirativo por vía anglosajona debería ser visto aparte por razones didácticas.
A los latinoamericanos migrados a esa nación“ del norte”, la cultura del sueño americano los encasilla como“ latinos”, de una manera en que aquí“ lo latino” resulta despojado de su significado original. Entre otras degradaciones del concepto, resalta la de asociar todo lo que proviene del continente, con el trópico, el caribe,“ la salsa”, etc. Una de las posibles razones de ello es que aquí“ lo gringo” parece creer que todo lo que proviene de“ la otra América”, su patio trasero, es como Puerto Rico, su protectorado. Es cierto que lo“ latin” así entendido, efectivamente se irradia a otras zonas del continente más allá del Caribe, y que el migrante al norte crea una respectiva identidad urbana, pero también lo es que se“ irradia” otro elemento no incluido hasta ahora: el Andino.

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Parte II
En Centroamérica, sobre todo en los países con importante herencia indígena, se comprueba un“ clima humano” similar al de la Zona Andina de Suramérica. Pero habría una diferencia entre lo“ latin” y lo Andino que nos obliga a corregir lo recién dicho sobre“ irradiarse” uno y el otro elemento más allá de sus centros: en verdad con lo Andino no ocurre irradiación alguna sino una coincidencia, una sincronía. Lo“ latin” es algo que ha sido literalmente radiado, pues en parte por ondas de radio llegan al resto del continente las músicas y los referentes culturales del Caribe, que para lo gringo y la multiculturalidad, parecen más adecuados de cara a la masificación. En zonas de tierra fría, en las montañas andinas, vemos a poblaciones bailando reggaetón con la misma calentura de las islas caribeñas.
Hay una fuerza masificadora, interesada en destacar anormal y desequilibradamente ese referente de identidad del latinoamericano. Nada hemos dicho contra ese elemento en sí, y nos demorábamos para advertirlo pues hay un enemigo muy atento de descalificar cualquier reivindicación de lo que al sistema no le gusta: descalifica sacando de contexto los enunciados y valiéndose de pretextos que supuestamente se le otorgan como el de“ racista”,“ nazi”,“ antijudío”, etc.
Concluimos pues que lo Andino a diferencia de lo“ latin”, si aparece por fuera del mismo Ande es por otras razones diferentes a la comunicación global dependiente de una infraestructura material tecnológica. No queremos crear una intriga al respecto, simplemente se trata de la Sociedad Tradicional, que aparece en los Andes como en Centroamérica y otros lugares de Sudamérica, con una similitud general de tipo agrícola, campesina, introvertida, orientada al pasado y al campo y no al futuro y a la ciudad, como sí pasa con el artificio de lo“ latin”.
La masonería anglosajona, la responsable detrás de lo anterior, ha conspirado y conspira contra Américas Latinas enfatizando en la intención de anular o marginar lo Andino. En zonas que no son caribeñas, a la comunidad le llega un reflejo colectivo distorsionado por la mediación de lo gringo. Repetimos que lo caribeño es una más de nuestras riquezas como continente, pero que lo yankee con su poder masificador mediático lo capitalice a su favor ya es un problema. Muchas otras son las tácticas conspirativas de esa rama masónica contra el continente, pero aquí sólo nos era oportuno fijarnos en la acción cultural anti-andina cualesquiera sean los medios empleados por la masificación para hacer sentir vergüenza al habitante de los Andes, de su idiosincrasia campesina, rural y montañera. En toda la zona Andina, no sólo la parte indígena en el sur, se respira un aire humano análogo al aire físico de las montañas, pero se trata de algo en extinción, que va muriendo a la par de la migración del campo a la ciudad, o de la urbanización del campo por medio de tecnología multinacional que“ moderniza” la tierra y proletariza al campesino.
4. Dimensiones“ extensión” y“ comprensión” de los conceptos. Tema propio de la epistemología que es redimensionado estratégicamente por el mismo autor del Misterio de Belicena Villca.