PROYECTO OVNIS LA REVISTA 1 Proyecto Ovnis - La Revista - Nº 1 | Page 24
la unción, el hecho de alimentar la
llama espiritual. Y es esa unción, a
la que los paganos se referían, y no
a la “otra” que se hacía a los reyes al
momento de coronarles.
De esta palabra griega y latina, de-
riva la palabra “gringa” Christmas,
que es relativa a la natividad, a la
navidad y no al ungir, y aunque la
ortodoxia haya hecho significar a
la madre como nacida de la hija o
a las dos como una misma, la pala-
bra Cristo es en relación a la crisma
y a la natividad, y la Natividad es en
relación a lo Virginal, y lo Virginal es
relativo a lo Cristalino y a lo Trans-
parente. El acto de ungir pasa a ser
secundario, algo así como un acto de
reconocimiento a la realeza divina
del nacido y alimentarla, y eso era lo
conveniente para la naciente iglesia,
el puente entre la tradición hebrea y
la de los pueblos paganos.
Y lo anterior nos conduce a otra pa-
labra de nuestro lenguaje que tiene
más relación con Cristo que “ungi-
do”: Cristal, del gr. krystallos, del
lat. Crystallus; y todos sabemos lo
que significa: Incorruptibilidad, Du-
reza, Transparencia, Claridad, pro-
pias de las Gemas, de lo Precioso y
de lo Prístino de sus Facetas, que re-
flejan la LUZ INCREADA que trae las
infinitas Virtudes del Espíritu.
Y hay otra más: Crista, del latín
Cresta que en nuestro lenguaje per-
manece igual: cresta, y significa a
esa protuberancia de carne o plu-
mas que tienen algunas aves, y la
crista propiamente dicha es la parte
saliente y superior del casco para
proteger la crisma de los guerreros
en la que se colocaban las plumas
de la cresta, generalmente rojas a
semejanza del penacho de las aves.
Y cresta sigue conservando la mis-
ma raíz de Chrisma, como lo supe-
rior, al referirnos por ejemplo a la
Cresta de una montaña, o a Cristo
como Cabeza, como Cresta, como
Crisma de la Iglesia.
Con todo lo anterior creemos que
nuestra palabra Cristo está más re-
lacionada con, la Natividad Virginal
del Enviado del Incognoscible, lo
Cristalino, Incorruptible, Transpa-
rente y Brillante de su Espíritu, que
se refleja en la parte superior de los
hombres y mujeres valerosas, en
sus Crestas, que captan la Luz de
sus Espíritus que provienen de lo
Superior.
El Messiah, vendrá, será. Eso es fu-
turo.
Cristo, vino, está y será. Eso es pasa-
do, presente y futuro.
Por lo tanto el Cristo y Me-
sias no son la misma Cosa.
Y esas son las razones por las que la
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Iglesia incorporó a los evangelios la
historia de la natividad, para que la
historia de Jesús y la creencia hebrea
del Mesías, futurista, se fusionara
con la del Cristo pagano que es tra-
dicional, que es tiempo pasado, ha
sido; porque según la tradición pa-
gana Cristo ya vino, y no abandonara
la Creación hasta que el ultimo de
nosotros que se sienta cautivo haya
sido liberado.
Sin la Natividad, sin La Virgen y el Ni-
ño-Dios enviado por el Incognoscible
en nuestro rescate, la nueva religión
no iba a “funcionar” entre nosotros,
porque nadie iba a aceptar de bue-
na gana, vivir bajo el dominio de otro
pueblo como requisito para la llega-
da del Mesías, y cuando este llegase
la condición de las otras naciones
seria como la de “tercermundistas”,
pero sin hambre y enfermedad, cla-
ro está, porque nos necesitan para el
trabajo y el sacrificio.