ANDREA VICTORIA CANO
Deducción que igualmente se le puede dar a Kristos Luz el gran jefe de la raza hiperbórea, ya que en el paganismo las estrellas eran dioses astrales, y como la descripción misma de Lucifer remite al lucero resplandeciente de la mañana pudo también revestir el misticismo con su divinidad y pureza. Pero el tema es mucho más fascinante y la historia es realmente mucho más bella.
Kristos Luz está como una anomalía espacio-temporal detrás de Venus. La estructuración espacio-temporal es la toma de conciencia de los movimientos del espacio y el tiempo de forma coordinada, derivado del análisis intelectual que supone conjugar los datos obtenidos a través de estas percepciones y que permite ligar movimientos, comparar velocidades, seguir diversas secuencias de movimiento representadas por un ritmo. El hecho de separar el conocimiento y dominio del cuerpo del conocimiento del mundo exterior, sólo tiene el objeto de procurar claridad en la exposición, pues se estructuran en forma conjunta, lo que vendría a ser lo mismo que un agujero negro, ese espacio infinito en cuyo interior existe una concentración de masa lo suficientemente elevada para generar un campo gravitatorio tal que ninguna partícula material, ni siquiera la luz puede escapar de ella.
Kristos Luz es entonces la Puerta de Venus que tiende un puente entre el mundo incognoscible y los seres humanos. El gran jefe de la raza hiperbórea se ha instalado como Sol Negro detrás de Venus por honor, y ese Sol Negro está ahí desde tiempos pretéritos cuando se produjo la caída del Graal en el mundo, lucha dantesca que se libró en arras por la liberación del espíritu encadenado en la materia, en una batalla final, en un tiempo elegido por él.
Cuenta la historia que antes de la caída, Kristos Luz tenía en su corona incrustada una esmeralda, en está piedra estaba grabada la sabiduría antigua y este cristal servía como canal para comunicarse con la raza extraterrestre liberadora, con nuestros padres creadores. Piedra que se desprendió durante su descenso y quedó escondida en algún lugar del planeta.
El Graal es un objeto muy poderoso y en el transcurso de la historia se han hecho expediciones para encontrar tan anhelada joya sin resultado alguno, parece ser que está piedra no precisamente cayó de la corona de Kristos Luz sino de su propia frente, lo que nos ayuda a concluir que era lo que le ayudaba a mirar hacia sí mismo para poder ver la perfección de su espíritu y no permitir que nada impuro lo mancillase en su libre paso
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