Proyecto Ovnis 3 - El Origen Extraterrestre Proyecto Ovnis 3 | Page 31
ANDREA VICTORIA CANO
También son muy interesantes otras palabras que Caín dice a su hermano. En una
pequeña frase está resumida toda la oposición de él. “No hay ley, ni juez” (Gen., 4:8).
Caín está negando la autoridad del dios creador y que deba rendirle culto y obediencia.
Posteriormente vemos que Caín asesina a Abel. Esto es algo muy profundo porque
significa que el espíritu rechaza, destruye, asesina el alma. Abel, presentado como puro
amor y devoción en la biblia, representa el alma del hombre.
Caín por el contrario, es el representante de espíritu, por eso su hostilidad y su odio, pues
el espíritu realmente aborrece este mundo impuro, plegado de mandamientos injustos y
absurdos. Caín, con todos sus actos se ha emancipado totalmente del creador y de su
propio cuerpo y alma. A través de sus actos contra el dios creador y contra su medio
hermano Abel, se ha emancipado de una vez y para siempre del dios inferior y de su
creación impura y defectuosa. Con sus actos se ha transformado en un opositor, en un
enemigo eterno del demiurgo y de su obra.
Seth.
El demiurgo al quedarse sin la sangre de Abel que fue asesinado por su hermano Caín en
el mito, decide crear a Seth, resultado de un cruce entre un homínido de la raza adámica
muy posiblemente una hembra y un extraterrestre con herencia hiperbórea pero regido
totalmente por las leyes de Jehová. Por eso es tan importante el linaje matrilineal en el
judaísmo y en lo hiperbóreo. Las características de Seth concluyen que es un sacrificador
como Abel y este a su vez el precursor del pueblo elegido y de la casta sacerdotal de los
Golens.
El nombre de Seth se relaciona, en una etimología popular, con la
palabra hebrea plantar, poner de nuevo. En la mitología egipcia la
“historia oficial” nos dice que Seth asesinó a Osiris y cortó su cuerpo
en catorce pedazos que luego esparció por todo Egipto. Su esposa
Isis recuperó todos los miembros, excepto el viril, y con su ayuda de
su hijo adoptivo Anubis, lo embalsamó y le devolvió la vida con su
poderosa magia, quedando embarazada de él con una gota de su
sangre. Allí nació, Horus, quien vengó a su padre desterrando a Seth
al desierto y recuperando el trono de Egipto, mientras que Osiris
permanecería como rey de los muertos. Un mito que se asemeja al
de Freya y Navutan. Y notoriamente nos habla de la expulsión de los
judíos de Egipto.
Queda claro que Seth es un dios violento y tiránico, además de ser reconocido como un
dios iracundo y “grande de fuerza”. La asociación de estas características con la de su
dominio de los desiertos hacía de Seth un dios temible, digno representante e hijo de los
Siddhas traidores y de su madre homínida adámica, sacado de la creación demiúrgica.
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