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9. LA BASE ANTÁRTIDA.
Según David Pascual, la exploración alemana del continente antártico se remonta a
1873, bajo el patrocinio de la Sociedad Alemana de Viajes Polares o Deutsche Polar
Schiffahrtsgesellschaft; Las grandes travesías del “Grönland” al mando del Eduard
Dallman en aguas antárticas estuvieron llenas de nuevos descubrimientos.
Hasta 1925 se realizaron ocho expediciones, y para los alemanes era tan importante
sentar soberanía en aquellas tierras, que antes de la Primera Guerra Mundial ya
existían planes para establecer una base permanente en la Antártida.
Pero fue con el poderoso impulso del nuevo régimen nazi que se preparo la mayor
expedición hasta entonces; para 1938 se había preparado un buque polar, el
"Schwabenland”, especialmente equipado con catapultas a vapor para hidroaviones;
en la empresa participaría la Lufthansa con vasta experiencia en el uso de
hidroaviones para el trafico postal en Sudamérica.
Lo que muy pocos saben es que se invito para fines de asesoramiento a Richard Byrd,
por aquel entonces héroe nacional de los EEUU, que había realizado temerarios
vuelos de exploración sobre la Antártida en 1929,
toda una hazaña; participaría de varios seminarios y
conferencias previas de la Schiffahrtsgesellschaft
celebradas en Hamburgo. Recordemos que Byrd
comandaría en 1947 la más grande operación militar
a la Antártida con el fin de neutralizar las bases
alemanas.
David Pascal afirma en su informe: “En el
año 1938 se produjo la famosa Expedición Antártica
Alemana, que culminó en la toma de un
extraordinario territorio, que recibió el nombre de
"Neuschwabenland" ("Nueva Suabia"), inspirado en el nombre del propio barco nodriza
"Schwabenland”. “
A partir de entonces el tránsito entre Alemania y "Neuschwabenland" se fue
incrementando ininterrumpidamente, llevando personal tanto civil como militar,
maquinaria ultramoderna de excavación y tunelación, así como equipo de construcción
especialmente diseñado para soportar
temperaturas bajísimas de 60º grados bajo
cero.
El relevo de personal y la correspondencia a
Alemania eran tan fluidos, que aún hoy se
filtran de diversas fuentes documentos,
cartas y recibos postales que habría
realizado el personal militar instalado en la
Antártida, con sellos, valores y estampillas
especiales; el rastro de ese personal en su
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