Y cuando la luna sale a mi encuentro
y en la noche brilla la oscuridad
no necesito ninguna verdad
que me devuelva su sordo lamento.
Regresarán las estrellas brillantes
a los eriales de pieles canelas
azuzando sin prisa el duermevela
con el reflejo cautivo, diamantes
que empapa el otoño de primavera
las aves juegan en nubes errantes
y escuchan los sueños de los infantes
de almohadas dormidas, de centinelas.
Caminos infinitos de hojas secas
crepitan al paso de las penumbras
que el frío regala en frondas oscuras
borrando con hielo todas la huellas.
Francho lafuente
CUARTETOS MODELADO