Dejar la puerta “emparejada” o entre abierta no tiene el mismo efecto que si está totalmente cerrada; muchas personas dirían que es lo mismo, pero no es cierto, ya que cuando está cerrada la puerta las ondas no pueden pasar porque rebotan o la puerta absorbe las ondas, sin embargo si la dejamos la puerta entre abierta estamos dando un espacio pequeño para que el sonido pueda entrar en el cuarto; el sonido puede propagarse mientras pueda y tenga espacio para poder hacerlo, en el caso de la puerta entre abierta el sonido fácilmente puede pasar por el pequeño espacio de la puerta. Ha este fenómeno se le conoce como difracción
La difracción es “la capacidad de las ondas para deflectarse alrededor de los obstáculos que encuentran en su trayectoria” (Paul E. Tippens, 715), en otras palabras quiere decir que las ondas pueden rodear los obstáculos o pasar por donde puedan.
El estudiar en tu cuarto sabiendo esto ya no va hacer lo mismo, ya que al cerrar la puerta podemos evitar escuchar ruido y concentrarnos en nuestro estudio ya que las ondas se reflejan o la puerta las absorbe, siempre tenemos que estar seguros de que la puerta está bien cerrada para evitar la difracción del sonido; algo tan simple como cerrar la puerta es la solución para este problema; la física están simple y tan compleja a la vez.
Jesús Miguel Celestino Ramírez nació el 2 de julio de 1996 en el estado de Colima, vivió la mayor parte de su infancia en Colima y se fue a vivir un año al extranjero por cuestiones familiares, curso su primaria y secundaria en el Colegio Inglés y actualmente se encuentra estudiando en el Tec de Monterrey campus Guadalajara cede Colima.