“Aún recuerdo como de niño (40 años atrás),
esperaba a mi madre llegar con los botes de
leche hechos de cartón (el Tetrapack aun no
existía), vaciarlos, secarlos y recortarlos pa-
ra darle forma de calavera o calabaza, para
después colocar en su interior una vela en-
cendida y así salir a las calles a pedir para
“mi calaverita”.”
- David Aarón
Cárdenas (49 años)