5. REFERENTES TEÓRICOS.
En cuanto a la resolución de problemas se puede evidenciar que desde los estándares básicos
de competencias en Matemáticas, el Ministerio de Educación Nacional (MEN, 2006) sugiere que
las Competencias Matemáticas no se alcanzan por generación espontánea, sino que requieren de
ambientes de aprendizaje enriquecidos por situaciones problema significativo y comprensivo,
que posibilite avanzar a niveles de competencia más y más complejos.
Este es un proceso presente a lo largo de todas las actividades curriculares de matemáticas y
no una actividad aislada y esporádica; más aún, podría convertirse en el principal eje
organizador del currículo de matemáticas, porque las situaciones problema proporcionan el
contexto inmediato en donde el quehacer matemático cobra sentido, a medida en que las
situaciones que se aborden estén ligadas a experiencias cotidianas y, por ende, sean más
significativas para los alumnos.
Estos problemas pueden surgir del mundo cotidiano cercano o lejano, pero también de otras
ciencias y de las mismas matemáticas, convirtiéndose en ricas redes de interconexión e
interdisciplinariedad.
La formulación, el tratamiento y la resolución de los problemas suscitados por una situación
problema permiten desarrollar una actitud mental perseverante e inquisitiva, desplegar una serie
de estrategias para resolverlos, encontrar resultados, verificar e interpretar lo razonable de ellos,
modificar condiciones y originar otros problemas.
Es importante abordar problemas abiertos donde sea posible encontrar múltiples solución eso
tal vez ninguna. También es muy productivo experimentar con problemas en los que sobre o falte
información, o con enunciados narrativos o incompletos, para los que los estudiantes mismos