Programa McGuire Internacional 05 | Page 10

Sentado en una lección en la universidad, mi respiración se volvió superficial y rápida, mis palmas sudorosas y mi ritmo cardiaco se aceleraba cada que uno de mis compañeros se levantaba a hablar. Ésta escena surgió una infinidad de veces antes pero el pánico, el miedo y la ansiedad se intensificaban cada vez que se acercaba el momento. Vi hacia abajo al libro y la reseña de literatura que había escrito sobre el libro. Nerviosamente me agité en mi asiento. Cualquier aspecto de confianza que alguna vez tuve en mi propia habilidad estaba ahora en el suelo y pronto sería mi turno.

Conforme mi miedo escalaba, mi enfoque y determinación se desvanecían simultáneamente. 'Sólo tómalo con calma', me decía a mí mismo. Era evidente que estaba incómodo, como siempre, y fui consumido por el miedo de ser 'descubierto', de ser visto como estúpido e incompetente, de ser visto con lástima, de ser una persona con tartamudez. Entonces llegó: "Patrick Hanlon, es tu turno de hablar..."

"Ah... Muh... Th... I... I...", ni siquiera podía empezar por decir el título de mi reporte en frente de mi clase, mucho menos transmitir los puntos clave del reporte como todos los demás antes y después de mí. Mi mente se aceleró al intentar conjurar diferentes maneras de comunicar lo que simplemente no podía salir de mis labios. Todo truco y mecanismo de evasión que intenté usar me fallaron. Si pudiera haber corrido físicamente, lo hubiera hecho; estaba corriendo en mi mente. Después de 5 horribles minutos de sonidos rotos, palabras incompletas, bloqueos al hablar y lucha facial, tuve que preguntar; con el rostro rojo y humillado, si me podía detener. Terminé mi reporte de 1,000 palabras después de un enunciado.

Al sentarme en mi seminario universitario esperando a que me llamaran para hablar, yo

no lo sabía pero eso marcó mi punto más bajo. Estaba perdiendo una lucha de toda la vida que tenía que soportar y en ese punto,

honestamente estaba listo para rendirme. He sufrido con una tartamudez mi vida entera y esto era algo de todos los días para mí, y para muchos otros como yo. Luchando en silencio una guerra interna contigo mismo y evitando situaciones, palabras y sonidos. Escogiendo cómo expresar cosas. Buscando diferentes trucos y mecanismos de supervivencia. Cosas tan triviales como decir tu nombre en Starbucks, ordenar un platillo del menú en un restaurante o contestando el teléfono puede ser de lo más horroroso.

La tartamudez es un impedimento del habla que afecta alrededor del 1% de la población mundial.

Probablemente sabes más o menos lo que es y te has topado con personas que tartamudean alguna vez en tu vida. Tal vez sigues la dificultad del habla del ídolo Pop, Gareth Gates, o viste la película ganadora al Oscar, El Discurso del Rey. Tal vez estuviste pegado al documental de fly-on-the-wall de Channel 4, Educando a Yorkshire y lloraste al ver el logro del habla del estudiante Musharaf.

Vivir con una tartamudez es muy duro. A veces me preguntan personas que hablan con fluidez qué se siente tener una tartamudez y yo se los explico con un ejemplo de estar