Delfina Balestra
Los Abogados jóvenes, un compromiso para el 2017
Sin lugar a dudas estamos experimentando un cambio de paradigma en el ejercicio de la profesión; el abogado jóven de hoy en día encuentra en la palabra éxito implícitamente incluida la posibilidad de poder ser partícipe de una mejora concreta en la calidad de vida de sus semejantes.
La Comisión Pro Bono aspira a ser el canal adecuado para todos aquellos jóvenes abogados que, de manera individual o dentro de la estructura de un estudio, les gustaría poder poner su granito de arena a través del ejercicio de su profesión. En este espacio van a estar haciendo eso que sólo ellos pueden hacer y que muchas veces puede ser una enorme barrera o entorpecer el normal funcionamiento de una organización de la sociedad civil cuya misión impacta directamente en la calidad de vida de quienes mas lo necesitan, otras veces, garantizando el efectivo ejercicio de los derechos de alguien que se encuentra en situación de vulnerabilidad y que sin el patrocinio no podría gozar efectivamente de un derecho, y de tantas otras maneras.
El compromiso de cada abogado que se suma a esta "Red de Abogados por el Bien Común", hace la diferencia para quien recibe el servicio pero por sobre todo para el abogado que se involucra. Esta invitación a veces sencilla, nos lleva a corrernos de nuestra lógica de la hora facturable y acercarnos a un lugar de gratuidad, donde la mejor facturación será la sonrisa y el abrazo de quien de otra manera no hubiera podido pagar nuestros servicios. En mi opinión, este año a través del programa con el Ministerio de Justicia se tornó muy visible como podemos colaborar para disminuir, o mejor aún eliminar, las desigualdades que implican que muchos argentinos no puedan acceder a la justicia; de esta manera, con nuestros servicios legales colaboramos a la inclusión de muchas personas que se encontraban fuera del sistema.
Tengo el placer de desempeñarme como Coordinadora Ejecutiva hace mas de 4 años, tuvimos un 2016 con proyectos muy fructíferos y a lo largo de estos años hemos trabajado con incontables jóvenes universitarios que pudieron recibirse y obtener el título teniendo un testimonio concreto sobre la responsabilidad social del abogado. En este sentido, seguiremos profundizando porque estamos convencidos de que la semilla que se siembra en estas nuevas generaciones de estudiantes impactará en las venideras generaciones de abogados. Considero que un desafío para el 2017 será poder generar programas de articulación con los abogados jóvenes y aquellos que no forman parte de un estudio de abogados que quieren dedicar su tiempo. Si logramos acompañar las enormes ganas de estos jóvenes con la experiencia de quienes fundaron nuestra querida Comisión allá por el 2000 sin duda lograremos algo positivo.