3) Sobre la historia de un caso de otro médico, narra lo siguiente:
El doctor Conolly menciona el caso de un hombre cuya enfermedad había sido tan grave que a través de la
cuenca ocular había penetrado hasta el cerebro y había destruido poco a poco su vida [...] La inspección
demostró que uno de los hemisferios había sido totalmente destruido -desaparecido, aniquilado- y que en su
lugar (en el estilo empático del informador) "se abría un vacío". Con todo, hasta pocas horas antes de su muerte,
aquel hombre tuvo pleno dominio de sus sentidos y su mente se mantuvo clara y sin perturbaciones (p. 24).
e) J. Bruner diferenció entre el "pensamiento diestro y el siniestro", en su libro "On knowing: Essays for the left
hand": o es el realizador, el otro, el soñador. El diestro es el orden y lo legal, le droit. Su belleza es la de la
geometría y la implicación ordenada. Buscar el saber con el lado diestro es ciencia... Del lado siniestro decimos
que es raro... Los franceses hablan de los descendientes ilegítimos como "à main gauche", aunque el corazón
esté en el medio de la cavidad torácica, lo escuchamos en el lado izquierdo. Sentimiento, intuición, ilegitimidad.
¿Diríamos que buscar el saber con el lado siniestro es arte? (en J.L. Adams, 1986, p. 81).
f) Obsérvese que las atribuciones hemisféricas de J. Bruner están invertidas y que son opuestas a las de los
"típicos 'diestros'",