Prehistoria de extremadura PREHISTORIA EXTREMEÑA revisado n 2019 | Page 55

comienzos del bronce han de ser más recientes, entre el 2.000 y el 1.800 a. de
C.
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En la fase VIII, como dijimos al hablar de Hornachos, Alange y
Zarza de Alange, las líneas que indican los brazos adquieren máxima im-
portancia absorbiendo la línea de las piernas. La figura queda así reduci-
da a una línea central recta y a otra semicircular o en omega en su parte
superior. De aquí parten los futuros tipos de estilización, el hombre/mujer
círculo, semicírculo, ramiforme, punto o quizás ojos. Hornachos posee en la
sierra de Pinos puntuaciones y representaciones de animales junto a esque-
matizaciones humanas como ya apuntamos de esta tipología.

En la roca de San Blas en Alburquerque, existen un grupo de re-
presentaciones de las fases IX-XI en las que la figura humana se ha rea-
lizado trazando una barra con dos garras al pie indicando las piernas y
dos salientes en la parte superior señalando los brazos. Falta, pues, aquí la
cabeza y en algunos de estos signos hechos con una larga línea vertical se
han trazado pares de brazos.

La evolución de los hombres-círculo, punto, etc., podemos encon-
trarla en los alrededores de Cabeza de Buey, en el abrigo rocoso de Puerto
Alonso. En Cerro Estanislao, también en Cabeza de Buey, se hallan figuras
semicirculares con la raya central reducida a un simple ápice, y en otra se
llega al cierre del arco suprimiéndose el tronco y quedando, por tanto, la
figura humana convertida en un círculo.