Prehistoria de extremadura PREHISTORIA EXTREMEÑA revisado n 2019 | Page 54
Helechal (12) podemos clasificarlas en la fase VI, A veces estos triángulos
unidos por sus vértices de limpio perfil tienen esporádicos apéndices en las
cabezas o incipientes brazos.
En la Sierra de la Oliva, (Oliva de Mérida), existen abundantes es-
quematizaciones femeninas con base triangular (fase VI) de la que en el
vértice superior del ángulo opuesto a la base parte un trazo vertical sobre el
que se apoyan otros pares de triángulos a los lados, figurándose brazos an-
chos, o tal vez niños, levantándose a semejanza de las figuras que aparecen
en los ídolos- placas de Purchena; en otros dibujos-pinturas esquemáticos
aparecen unos curiosos tipos de estilizaciones, que además es lo que caracte-
riza la composición de las pinturas de esta roca. Son los pechos de la mujer
que quedan armonizados con los brazos en simetría a los dos lados del tron-
co, produciendo un curioso y atractivo efecto. Posiblemente esta es la causa
de que muchas estilizaciones humanas posteriores se representen a “cuatro
brazos”. Es sobre la vertical donde en Sierra de la Oliva aparecen, a ma-
nera de triángulos, los supuestos brazos y bajo ellos en forma redonda o de
brazos caídos los pechos y la base de la figura que como hemos indicado es
triangular-
En las representaciones de Las Viñas, (Zarza de Alange), la raya
del tronco termina a veces en los dos extremos y también cruzados por dos
líneas paralelas horizontales que representan brazos y pechos. Según Ca-
món, estas representaciones se pueden fechar sobre el 2.200 a. de C.; aún
cuando teniendo en cuenta las nuevas cronologías del final del neolítico y
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