Prehistoria de extremadura PREHISTORIA EXTREMEÑA revisado n 2019 | Page 150

desbastadas cuyas construcciones se inician en el tránsito del bronce Final y se prolongan a los comienzos del primer Hierro, pero será en la segunda fase cuando cobren su definitiva plenitud. En el interior las casas solían ser de estructura inicial de piedra combinada luego con mampuesto o tapial según casos y zonas y techumbre de elementos vegetales. Es en esta segun- da fase cuando tenemos más clara noticia de los castros en Extremadura, aun cuando no hay que descartar, por tanto que algunos sean de la Edad del Bronce. se pasa, por tanto, de simples hábitat asentados en defensas naturales, a recintos de mayores dimensiones cuyas condiciones de defensa por elevación y aislamiento permitía mayor seguridad, evitaba sorpresas y ayudaba a la dominación de territorios cercanos, o bien a guarecerse ante incursiones extrañas. Sus murallas como en el caso de Villaviejas de Pla- sencia, llegan a medir hasta tres kilómetros. Otro ejemplo junto al jerte de poblado de Hierro existe en Berrocalillo. Unas veces los recintos eran únicos como en Castillejo de Tamujo (Botija), contaban con dos, uno de ellos para ganado con puerta de acceso común, como en el caso del complejo arqueo- lógico de Valcorchero, en donde junto a los restos de poblado y enterramien- tos está la cueva de Boquique, cercanos a Plasencia. Tanto en esta cueva como en el castro de Castillejo se encontraron cerámicas incisas con la típica “raya y punto” de Boquique o cerámicas incisas y estampilladas como las de las Cogotas (Ávila) y las del círculo salmantino de los verracos. Otros poblados de la Edad del Hierro tenemos en Santa Cruz de Trujillo, en Olivilla en la Sierra de Gredos, en Garbayuela y en Medellín, uno de los mejor estudiados (26). 152