Prehistoria de extremadura PREHISTORIA EXTREMEÑA revisado n 2019 | Page 148
partir de la región del Rhin, extendiéndose hacia Europa occidental. Se
considera como una etapa protocelta. En términos arqueológicos la cultura
de los Campos de Urnas se transforma se transforma en el - VIII, en la Cul-
tura de Hallsttat o primera Edad del Hierro, ya propiamente celta y a par-
tir del -V adopta su forma clásica de Cultura de la Têne o segunda Edad del
Hierro; caracterizada por una sociedad perfectamente jerarquizada bajo
una aristocracia militar que encuentra su expresión arqueológica en los
ricos enterramientos tumulares.
En la Edad del Hierro I los pueblos llegaron a la región extremeña
en oleadas procedentes del sudoeste peninsular. En el Hierro II, una de las
características peculiares de uno de los focos que se desarrollan será las
esculturas zoomorfas conocidas como Cultura de los Verracos. Su área de
expansión abarca las provincias que hoy forman, Segovia, Zamora, Ávila,
Salamanca y Cáceres, con incursiones en territorio portugués colindante,
donde entrocan con las citanías portuguesas y se relacionan también con
territorios pacenses menos conocidos arqueológicamente. Es en estos terri-
torios donde se desarrollarán los pueblos vettones, lusitanos y vacceos. Se-
rán los territorios que más tarde conocerán las luchas lusitanas frente a
la Roma imperial y por donde discurrirá la ruta del estaño bastante bien
documentada arqueológicamente.
El relativo desarrollo autóctono de los pueblos celtas no significaría
que la situación fuera un escenario estable. Por el contrario la inseguri-
dad es una nota dominante de estos tiempos. El hecho de que los grupos
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