Portaligas #05 - Primavera 2018 | Page 40

40 > MIRA QUIÉN JUEGA ÁLVARO GÓMEZ: UN PERRO EN LA CANCHA Para este fanático del deporte y la actividad física, los sábados de fútbol son sagrados. El jugador llega cada fin de semana hasta el COF para defender la camiseta de Quiltros, comerse la banda izquierda y participar de extensos tercer tiempo, donde solo se habla de la pelotita. POR NICOLÁS QUINTANAL A sus 36 años, Álvaro Gómez puede decir con total tranqui- lidad que toda su vida ha estado ligado al deporte. Por estos días se encuentra con un entrenamiento especial en el gimnasio, debido a que en su próxima teleserie inter- pretará a un futbolista profesional, y desde que era un niño siem- pre le gustó la actividad física. Nacido y criado en Osorno, se dedicó a muy temprana edad al atletismo. Tuvo algunos pasos por el fútbol pero le dio duro al Básquetbol, una disciplina muy popular en el sur de Chile y de la cual fue parte hasta el término de su período escolar. El actor reconoce que recién volvió a ponerse los zapatos de fútbol cuando llegó a vivir a Santiago, y desde ese día no paró más. ¿Siempre jugaste con Quiltros? “Llegué a Quiltros a fines del año pasado. Partimos jugando fútbol con el equipo, pero como la mayoría del equipo está entre los 40 y 42 años, en Senior de repente enfrentábamos a unos que eran más jóvenes y, claro, en el primer tiempo aguantábamos pero en el segundo nos pasaba la cuenta. Por eso decidimos empezar a jugar en cancha más chica”. Y antes, ¿También jugaste en ligas? “La verdad es que empecé en futbolito. Después jugué en Deportes Colaless con el Tiago Correa –ahí ya fue fútbol 11– y luego me fui a Viejos Lobos, en la Liga Internacional. Pero no pude seguir jugando ahí”. ¿Por qué no? “Para ser honesto, me echaron por un exabrupto. Aunque parezca una locura me dieron 1.001 partidos de suspensión, así tal cual lo pusieron en el informe. Eso claramente era un ‘ándate de la liga’”. ¿Y qué hiciste para que te dieran tantos partidos? “En un partido me enojé con el árbitro. En concreto no nos toca- mos, no hubo ni una agresión ni nada, pero el tema es que le tiré una botella. Ni siquiera le llegó pero pasó que me exalté mucho y ellos tomaron esa decisión”. EL GRAN ENEMIGO ¿Te consideras una persona muy temperamental? “Soy muy impetuoso para jugar, entonces si alguien me quiere sacar del partido, es muy probable que lo logre”. ¿Crees que por ser conocido te buscan más dentro de la cancha? “A ver, no soy un jugador habilidoso (risas). Entonces no es que yo me pase a dos o tres jugadores y me tengan que pegar para bajarme. Pero a veces sí pasa que me buscan. Lo típico es que me hacen una falta, yo se la pido al árbitro y me la cobran. Ahí es cuando saltan todos y le dicen al árbitro ‘ya po si no estamos en una teleserie profe’ o el clásico comentario ‘déjate de actuar’. Todo el rato existe ese roce y puede ser que me busquen más en términos verbales que con las piernas”. ¿Cuál crees que es tu peor defecto como jugador? “Sinceramente, creo que debo controlar mejor mis estados aní- micos, porque soy una persona que se frustra harto. Además, está el ‘Pancho’, nuestro DT. Él grita mucho y yo de repente no me aguanto y desde adentro de la cancha le respondo ‘quédate callado po’ hueón’. Claramente debería saber lidiar mejor con mi temperamento”. ¿Y te llevas bien con el entrenador? “El ‘Pancho’ es amigo mío, es más, yo lo llevé al equipo y ahora no sé cómo sacarlo (risas). A veces me saca y yo ‘me pico’, pero se nota la mano del entrenador. Tanto así que en el primer campeonato que tuvimos un entrenador al borde de la cancha, porque an- tes nos dirigíamos nosotros mismos, fuimos campeones. Cambia cuando hay alguien dando instrucciones desde afuera, y aunque se equivoque o acierte, se le respeta”. EL TERCER TIEMPO ¿Con el resto del equipo es buena la relación? “Espero que llegue el sábado toda la semana. Todos los que ju- gamos fútbol amateur somos futbolistas frustrados, nos hubiese encantado que nos pagaran por hacer este deporte, así que espe- ro con ansias el día porque es un sábado perfecto. Dependiendo del horario en que se juega, a veces se almuerza algo, nos to- mamos unas cervezas y hablamos de fútbol. Es genial, para eso está el tercer tiempo, se habla mucho de fútbol con los amigos, conversa sobre el partido que jugaste y sobre los otros rivales. Uno con eso sabe cuáles son las falencias deportivas de cada jugador, quiénes son los con mayor o menor carácter”. ¿Algún futbolista que te guste cómo juega? “La verdad es que soy muy seguidor del fútbol internacional, veo mucho la liga española y la Premier League. Quizás por la posición en la que juego podría reflejarme en Marcelo, del Real Madrid. Todo esto en contexto de fantasía, pero él es uno de los mejores laterales del mundo. Por su ‘pachorra’, la forma en que quita, tiene corazón, es inteligente pero sobre todo es muy habilidoso”. ¿Algo de ese Marcelo se replica en Álvaro Gómez? “Solamente la entrega y las ganas de correr. Ese gran ímpetu por correr la cancha podría reflejarse en mí, pero solo eso (risas)”.