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> INFORME ARQUEROS
ROCÍO CENTRAL | LIGA LAS BRISAS | JUNIOR
CRISTÓBAL ROJAS
INGENIERO CIVIL INDUSTRIAL
1,75m
65k
Edad 24 años
LOCURA
POR EL ARCO
“E
mpecé a atajar por esta típica
premisa de que el más malito
va al arco. Tengo un hermano
mayor que es muy bueno para
la pelota y cuando jugábamos en la calle, ob-
viamente el pateaba y a mí no me quedaba otra
que atajar. Eso fue cuando tenía nueve años y
de a poco me fui enamorando de la posición.
Los dos íbamos a una escuela de fútbol de la
Católica y, un día, me llamaron para probarme
en cadetes. Fui y quedé. Ahí estuve cuatro años,
lo pasé muy bien, aprendí muchas cosas técni-
cas que hoy aplico al jugar. Lamentablemente
no pude seguir porque el físico no me acom-
pañó. Llegó un punto en el que dejé de crecer
y el puesto requería a jugadores más altos. De
a poco fui teniendo menos regularidad y tomé
la decisión de dejarlo. Pero bueno, una por otra.
Salí del colegio, entré a estudiar y conocí mu-
cha gente que hoy me invita a jugar a sus equi-
pos. De hecho, así llegué a Rocío Central, me
invitaron a parchar un día y nunca más me fui.
Como me encanta atajar, trato de jugar mucho
en la semana. Unas cuatro o cinco veces, por lo
menos. Lo que también me sirve como entre-
namiento para el fin de semana, porque mien-
tras más regularidad uno tenga, más seguro se
siente. Algo esencial en este puesto porque, lo
quieran o no, es una posición que conlleva mu-
cha responsabilidad. Todos tus errores pueden
terminar en gol, por eso tengo mucho compro-
miso en cuidarme en los días previos a parti-
dos, para estar al cien por ciento. Muy atento.
Además hay que ser un poco loco para jugar al
arco, un error no te puede afectar como le afec-
ta a un compañero que tira mal un centro. Hay
que ser bastante fuerte de mente, algo que me
caracteriza mucho. En definitiva es eso lo que
me permite siempre tomar buenas decisiones”.