POR QUIEN DOBLAN LAS CAMPANAS Hemingway,Por quien doblan las campanas (1) | Page 16
pasársela por la cabeza, intentando alisar los cabellos, que se volvieron
a erguir en seguida. «Tiene una cara bonita –pensó Jordan– y sería muy
guapa si no la hubieran rapado.»
—Así es como me peino –dijo la chica a Jordan, y se
echó a reír–.
Bueno, coman ustedes. No se queden mirando.
Me cortaron el pelo en
Valladolid. Ahora ya me ha crecido. Se sentó junto a él y se quedó
mirándole. El la miró también. Ella sonrió y cruzó sus manos sobre las
rodillas. Sus piernas ap