Por Daniel Balmaceda
Un recorrido por los
primeros años de la
Catedral del Polo.
Los terrenos donde ahora se juega el mejor polo
del mundo pertenecieron a Juan Manuel de Rosas,
cuya quinta de 541 hectáreas abarcaba parte
de Palermo y Belgrano. En 1852 cuando partió
al destierro en inglaterra, quedaron en poder de la
Municipalidad.
Durante algunos años los usó el Colegio Militar
para entrenamiento de sus cadetes. Hasta que el
25 de septiembre de 1899, en un café de París,
un grupo de criadores argentinos de caballos
Palco de honor en la Sportiva -1919