En algunos se percibe como protagonista a un artista, que
presumiblemente pensaríamos que es el propio Juan, pero que
también puede representar a cualquier lector artista.
Apreciamos también alguna referencia religiosa y celestial,
pues Juan se declara creyente practicante, aunque de una ma-
nera modesta, más en su intimidad, sin exageraciones. Le gusta
leer y aprender sobre religión, además de sobre pintura y otras
temáticas.
Sus modos expresivos también tienen razón en el origen me-
diterráneo de Juan, como ya hemos visto, y en alguna poesía,
en su contacto con Tarragona desde hace años, pues allí ha
participado en exposiciones de pintura con sus obras.
Con esta introducción, no es mi intención presentar un aná-
lisis poético completo de sus poemas, pero sí al menos ofrecer
grandes rasgos contextuales. El lector, si así lo desea, puede
hacer sus propios análisis, o tan solo leer los poemas y disfrutar
sin mayor pretensión.