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SECCIÓN ENTREVISTAS
junio - julio 2019
número 12
entrevista
Samuel
Romero
García
Samuel junto a Rodrigo Agis, director del Laboratorio
de Mecatrónica y Robótica, ubicado en el Centro de
Investigación en Tecnologías de la Info.
No nació en Güéjar Sierra pero
siente este pueblo como si fue-
ra suyo. Pasó aquí su niñez y su
adolescencia, se casó con una
güejareña y vuelve cada vez que
puede a un lugar del que su fami-
lia se enamoró nada más llegar.
Samuel Romero García llegó
por casualidad y se ha quedado
por elección propia. Actualmen-
te es profesor del departamento
de Arquitectura y Tecnología de
los Computadores de la Univer-
sidad de Granada, investigador
en el Centro de Investigación en
Tecnología de la Información y
No nació en Güéjar, pero se trasladó aquí siendo muy
pequeño. Es un güejareño más
Si. Y así me siento. Mi relación con Güéjar proviene de mi madre.
Era profesora y la destinaron al colegio Sierra Nevada. Nos gustó
tanto el lugar que al poco tiempo empezamos a venir los veranos
y al final terminamos por fijar aquí nuestra residencia. En Güéjar
pasé mi niñez y adolescencia. Aquí conocí a mi mujer y aquí me
casé. Ahora, con mis hijos, vengo cada vez que puedo.
¿Qué recuerda de esos años de infancia y juventud?
Sobre todo, las montañas. Como niño y joven que era, me lo pa-
saba muy bien con mis amigos en las fiestas y en la piscina, pero
siempre me fascinaron las montañas. Ya de pequeño las dibujaba y
me siguen pareciendo maravillosas.
¿Con qué edad se fue?
Realmente nunca me fui. Durante un tiempo la universidad y el
trabajo me tuvieron algo desconectado, pero venía todos los vera-
las Comunicaciones y subdirec-
tor de relaciones con empresas
de la Escuela de Informática
y Telecomunicaciones. Ade-
más, es Máster en neurocien-
cia y doctorado en informática.
Samuel, hijo de Carmina García
Béjar, profesora que dejó hue-
El Hexapod, el dron araña
capaz de identificar los
gestos de la cara.
lla entre los güejareños hasta
el punto de dar su nombre a la
Biblioteca Municipal, es un
hombre sencillo, amante de las
montañas que rodean su pueblo
y confiado en que nada puede
impedir que cumplas tus sueños
si éstos realmente te apasionan.
nos. El último curso de carrera me fui a estudiar a EEUU y luego
estuve trabajando en Madrid. Cuando me casé a mi mujer la des-
tinaron a Huelva y a mí a Jaén. Y así hemos estado algunos años.
Pero nunca he estado realmente “desconectado”, aquí tengo a mis
amigos de toda la vida. Ahora que trabajamos y vivimos en Grana-
da vengo más a menudo.
Neurociencia, tecnología de los computadores, tecno-
logía del conocimiento del cerebro, robótica etc. Da
cierto vértigo su carrera universitaria y las líneas de
investigación que está llevando a cabo. ¿Qué le llevó a
elegir esta carrera?
La verdad es que desde muy pequeño me gustaron las máquinas,
pero no el manejarlas (jugar a la consola, por ejemplo), sino el
saber cómo funcionan y por qué lo hacen. Siempre me ha interesa-
do saber cómo estaban hechos los aparatos por dentro, por qué si
pulso el botón del mando a distancia la televisión se enciende. Ya
desde antes de bachillerato tuve estas inquietudes, me ha gustado
crear cosas y hacerlas funcionar.