PLATERO Y YO platero-y-yo-juan-ramon-jimenez | Page 29
Es grande como un buey. Pero se enternece, igual que un niño,
con Platero.
(El tema rítmico de Platero ha estado sonando. A
partir de ahora, con un tiempo más lento que irá
precipitándose hasta el final de la escena).
(Al haz de la luz entran DARBON y los niños. No
volverá a verse a Platero. DARBON hace gestos
desolados).
Nada bueno, ¿eh?.
DARBON. (Mientras se aleja con 1 y 2). No sé... Un dolor... No sé qué raíz
mala... La tierra, entre la yerba...
JOVEN.- Platero no irá, en el carrillo del pregonero, a la marisma.
Ni al barranco del camino de los Montes, como los otros pobres
burros, como los caballos y los perros que no tiene quien ios
quiera...
NIÑO. Vive tranquilo, Platero. Descansarás al pie del pino grande y re-
dondo del huerto de la Pina, que a tí tanto te gusta.
NIÑA.- Estarás al lado de la vida alegre y serena.
Los niños jugarán...
Y coserán las niñas en sus sillitas bajas a tu lado.
Oirás cantar a las muchachas cuando lavan en el naranjal.
Y el ruido de la noria será gozo y frescura de tu paz.
Y todo el año, los jilgueros, los chamarices y los verderones te
pondrán un techo de música entre tu sueño y el infinito cielo
azul, de Moguer...
Platero, tú nos ves, ¿verdad?.
¿ves cómo se rie en paz el agua de la noria del huerto?
¿Cómo vuelan, en la luz las abejas alrededor del romero verde?
Platero, tú nos ves ¿verdad?
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