PLATERO Y YO platero-y-yo-juan-ramon-jimenez | Page 18

NIÑO.- ¡Los gitanos...! NIÑA.- Van al cabildo, a pedir permiso para acampar, como siempre, tras el cementerio. NIÑO.- Ya están temblando lo burros de los Friseta, sintiendo a los gita- nos desde los corrales bajos. NIÑA.- ¡Los burros! ¡Platero! NIÑO.- Yo estoy tranquilo por Platero, porque para llegar a su cuadra tendrían los gitanos que saltar medio pueblo, y, además, porque el guarda quiere a Platero. NIÑA.- Vamos a cerrar la cancela, para que no lleven a Platero. PLATERO ROBADO Entran los gitanos. Huyen los niños a avisar a Platero. Queda sólo una niña. Desaparecen los gitanos de escena. La niña se acurruca en el suelo. Se duerme. Luces apagándose. La luna. Comienza el sueño. (Los temas musicales de los gitanos y el de Platero, se hacen "irreales", "atonalizándose?"). Platero aparece asustado, refugiándose en la niña. Tras él, los gi- tanos, con caretas, persiguiéndolo. La niña danza alrededor de Platero, protegiéndolo. Utiliza unas castañuelas a manera de instrumento mágico, como exorcismo. Gitanos en dos grupos: Uno, persigue y apresa a Platero. El otro a la niña. Gitanos danzan alrededor de Platero y la niña, ya reunidos. Van clavando en el suelo barras brillantes, metálicas. Forman un círcu- lo a manera de jaula. La niña danza en el interior de la jaula fin- giendo que intenta liberarse. 43 -