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Estudios recientes publicados por la Universidad de Indiana establecen que la cantidad de agua
presente en la atmósfera es un factor de control para el crecimiento de las plantas.
Las plantas, como todo ser vivo, requieren de nutrientes para poder cumplir con funciones como
crecer y reproducirse. Sus nutrientes los toman del Ecosistema que les rodea por medio de un
proceso de filtración que ocurre en sus raíces. El suelo es una estructura que resulta de la mezcla
de diversos componentes, orgánicos e inorgánicos, en uno o más estados de la materia.
Los nutrientes, orgánicos e inorgánicos, presentes en la matriz del suelo en estado sólido, se
disuelven en el agua presente o, en estado líquido, se mezclan en solución y en esta solución son
absorbidos por las plantas a través de las raíces para su alimentación.
Estos nutrientes, luego de absorbidos son transportados a las diversas estructuras vegetales para
su asimilación a través de procesos como la Fotosíntesis.
La Fotosíntesis el cual es un Proceso químico que tiene lugar en las plantas con clorofila y que
permite, gracias a la energía de la luz, transformar un sustrato inorgánico en materia orgánica rica
en energía. Energía que los Organismos Fotosintéticos van a utilizar para realizar trabajo.
Otro aspecto de la planta afectado por las altas temperaturas son los periodos de floración, las
plantas requieren de condiciones ambientales específicas para cumplir con sus procesos
reproductivos. A temperaturas muy altas la floración no se cumple y esto afecta la producción de las
especies vegetales de las que aprovechamos a través de la agricultura.
La diferencia de contenido de vapor de agua entre el aire y el punto de saturación se conoce como
Déficit de Presión de Vapor (DPV). Cuanto más alto sea el DPV, más agua podrá eliminar la planta
por transpiración, sin embargo, si el DPV es demasiado alto, la planta se estresará por no poder
reemplazar la cantidad de agua que está perdiendo por transpiración La cantidad de calor presente
en el Ecosistema ha venido en aumento, progresivamente a través de los años, siendo este verano
del 2019 el más caluroso en los últimos tiempos.
Según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), que contabilizó y comparó los
registros de temperatura terrestre y marina mundiales del mes de julio de 2019 con los datos de los
datos de los último 140 años, la temperatura media mundial del mes de julio fue 0,95ºC superior al
promedio del siglo XX. Fue 0,03 ºC más cálido que el récord anterior, establecido
en julio de 20162.
Esta gran cantidad de calor en el Ambiente trae como consecuencia una disminución drástica del
%HR lo cual genera un estrés extra a las plantas, afectando su desarrollo.
Este proceso de calentamiento del Ecosistema no es un evento aislado. Este se da como
consecuencia del Aumento del Efecto Invernadero en la Atmosfera.
Ojeda González, N. (2019, 28 de noviembre).
Descubren efectos del Aire Seco en el Metabolismo Vegetal. El Poder del Conocimiento, p. 9
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