PLANETA DEPORTIVO Planeta Deportivo - Diciembre 2012 | Page 8

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Escribir a tiro pasado es mucho más fácil y mucho menos arriesgado.

Hoy por tanto, pueden tacharme de ello; sin embargo, les diré que esta historia se remonta un poco más atrás, antes de que perdiese ese encanto que posee aquello que apenas es conocido y usted ha estudiado y disfrutado minuciosamente.

Si bien pudieron verlo como colaborador comentando algunos partidos internacionales de Alemania, Jürgen Klopp nació más para el banquillo que para el micrófono. Este alemán de 45 años es desde 2008 el entrenador del Ballspielverein Borussia 1909 e.V. Dortmund, conocido comúnmente como el Borussia Dortmund.

Tras ocupar el banquillo del FSV Mainz 05 durante ocho años, el de Stuttgart llegaba al conjunto renano con la intención de formar un equipo potencialmente competente y llevar al club a la senda de victorias y logros europeos que hasta hacía poco más de media década venía cosechando.

Sin embargo el camino a tomar había de ser diferente; y Jürgen optó (obligado además por la crisis económica que atravesaba el equipo) por el trabajo, la cantera y fichajes económicos, reuniendo un grupo de jóvenes con el que luchar por todo.

En sus dos primeras temporadas llevó a los de amarillo a la 5ª y 6ª posición respectivamente, y en 2002, 9 años más tarde del último campeonato liguero conquistado por el Borussia de Dortmund, los de Klopp se hacían inesperadamente con el título.

El equipo, cuya media de edad no llegaba a los 24 años, estaba vertebrado por el central Matt Hummels, el turco Nuri Sahin

(canterano del club), nombrado ese año mejor jugador de la temporada, Shinji Kagawa (a quién el Dortmund había fichado por 300.000 mil ‘tristes’ euros de la segunda división nipone) y el delantero paraguayo Lucas Barrios. Desde entonces, como el lema del propio club, proyectan en mí ‘amor verdadero’.

La pasada temporada, por si fuera poco, el grupo consiguió revalidar título en una lucha codo a codo con el todopoderoso Bayern de Múnich, y vencía a los propios ‘bárbaros’ en la final de la Copa de Alemania en un partido para enmarcar. La progresión de Mario Götze, el talento de Gündogan y la aparición estelar de Lewandowski, sumados al conjunto ya existente, conseguían alzar de nuevo el campeonato liguero aventajando al Bayern en 8 puntos; y conseguían el doblete local venciendo 5-2 a los de Heynckes (5ª victoria consecutiva ante los de Múnich). Desastre total, cierto es, en Europa.

Una banda sonora que anunciaba cambio de mandos en Alemania; una sinfonía de contragolpes y precisión con dosis impecables de talento y energía hasta el final. El Borussia deslumbraba al mundo del fútbol. Música perfecta.

Con la baja significativa del japonés Kagawa, y con Marco Reus como incorporación más importante, los dirigidos por Kloppo no han tenido el mejor comienzo de temporada posible y se encuentran 4º a 12 puntos del Bayern, líder con pleno de victorias. Sin embargo, anoche dieron un golpe en Europa. Los alemanes brindaron a su afición una importantísima victoria ante el Real Madrid, con su consiguiente repercusión.

Amor verdadero