PLANETA DEPORTIVO Planeta Deportivo - Diciembre 2012 | Page 23

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del fútbol inglés, salvar a su equipo y mantenerlo en la Premier era el máximo trofeo que podía llevarse (algo que consiguió ininterrumpidamente desde 1996 hasta el año de su retirada en 2002). Hacer vibrar a sus aficionados y deleitarles con su juego era su objetivo. Él jugaba por y para el fútbol.

Pudo marcharse en infinidad de ocasiones a equipos como el Manchester United, Liverpool, Nottingham Forest, Chelsea, Tottenham, Arsenal, Atlético de Madrid, Juventus, Milán o Lazio, algo que si hicieron algunos de los mejores jugadores que tuvo como compañeros en las filas dl equipo rojiblanco, gente como Mick Channon (el máximo goleador de la historia del club), Alan Shearer, Peter Shilton o Kevin Keegan, pero él decidió quedarse en su ciudad y hacer feliz a sus vecinos. Como el mismo diría: “Es fácil jugar en el Manchester United o en el Liverpool. Yo prefiero jugar al borde del abismo, con presión, sacando a un equipo de bajar a Segunda. Jugar en los mejores clubes es un reto bonito, pero hay un reto mucho más difícil: Jugar contra los grandes y ganarles. Yo me dedico a eso…”

Y como alguno de sus ex compañeros dijo alguna vez: Antes de un partido en casa, Matt me comentó que el Chelsea le había hecho una oferta de tanto, tanto dinero, que la vida de los hijos de sus hijos estaría resuelta. Luego se calzó las botas, se puso la camiseta con el siete a la espalda y me dijo que él no valía todo ese dinero. Aquel día ganamos, Matt marcó un golazo, se duchó y se fue a casa. Nunca devolvió la llamada al Chelsea”. Ronnie Ekelund.

540 partidos y 209 goles en 17 temporadas con The Saints, siendo el primer centrocampista inglés en llegar a la cifra de 100 goles. Mejor jugador joven de la temporada 1989-90 y uno de los máximos goleadores con 20 tantos. Anotando en la 1994-95 45 goles en 64 partidos (entre todas las competiciones), y siendo máximo goleador y máximo anotador en muchas de ellas. Con la selección inglesa, con la que decidió jugar, pudiendo haberlo hecho con Escocia, Inglaterra, Gales o Irlanda del Norte, (de hecho se llegó a rumorear que jugaría con Escocia), apenas disputaría 8 partidos, todos ellos amistosos, teniendo como principal “logro” estar en la preselección de 30 jugadores que hizo Glenn Hoddle para Francia 98, aunque cosas inexplicables, se caería de la lista final.

Paradojas de la vida, el propio Hoddle, icono del Tottenham, era el ídolo de Le Tissier cuando era un niño. Tras este episodio, estuvieron años sin hablarse. Ni Terry Venables ni Glenn Hoddle, ni Kevin Keegan ni Sven-Göran Eriksson confiaron en su pie de seda.

Todos dieron la espalda a Le Tissier como pieza clave para ganar los campeonatos y le sacrificaron en beneficio de jugadores de un perfil mucho más áspero.

16 Temporadas de carrera hasta que con 33 años, una prominente barriga, problemas en los tobillos causados por el sobrepeso, y un deficiente estado de forma causado por una vida de tantos excesos, decidió poner fin mediante la disputa de un partido homenaje en mayo de 2002, entre el Southampton y la selección inglesa, encuentro que acabó 9-9, y donde Le Tissier jugaría un tiempo con cada equipo.

Una carrera profesional, en la que además de crear su leyenda, de erigirse como el hijo pródigo de la ciudad, de llenar de orgullo y felicidad el corazón de sus fervientes seguidores, fue el complemento para en su vida personal donde llegó a casarse dos veces (una con vez con una actriz australiana), ser acreditado el título de Freedom Of The City (las llaves de la ciudad) de Hampshire, dar nombre a un bloque de edificios de la ciudad de Southampton, construido sobre lo que antes era el estadio del equipo (The Dell), así como a un avión de la compañía Flybe con sede en Guernsey, abrir y cerrar por pérdidas un restaurante en la ciudad, escribir una exitosa auto biografía, y ejercer actualmente de analista en Sky Soccer Saturday, programa de la cadena Sky, algo que compagina con según él su otra gran pasión, el golf. Hoy en día, años después de su retirada, todavía sigue siendo recordado como uno de los mejores jugadores que ha dado Inglaterra en los últimos años. Un artista al que hacía fácil lo difícil. Uno de esos jugadores que no se mueven por el dinero, sino por la respuesta a los colores que te vieron nacer. Verle jugar, era una delicia. Tenerle en tu equipo, un placer futbolístico, y el Southampton tuvo la suerte de disfrutar de un jugador diferente. Un genio.

Alguien que como dice un dicho en Southampton sobre él y Alan Ball (su mejor entrenador): Cuando Alan Ball murió fue recibido por San Pedro quien le dijo: “Siento haberte elegido tan temprano pero te necesito para el equipo de fútbol del Cielo”. Ball preguntó quien más formaba parte de ese equipo y le dijeron que Bobby Moore y Billy Bremner y de repente al ver el nombre de Le Tissier dijo: “un momento, Matt Le Tissier no está muerto” a lo que San Pedro respondió: “No, ese es Dios, es que le gusta hacerse llamar Le Tissier“.

CARLOS PRIETO