PLANETA DEPORTIVO Planeta Deportivo - Diciembre 2012 | Page 10

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Los motivos del bajo aforo en los estadios de la Liga BBVA

y los hinchas, por mucho que amen a su club, muchas veces no pueden permitirse el lujo de ir al estadio.

Los clubes, pese a que su principal fuente de ingresos ya no es la grada sino los derechos televisivos, siguen manteniendo precios prohibitivos, y en algunos casos incluso incrementados con respecto a temporadas anteriores.

Algo totalmente ilógico, y que ha hecho que en las últimas fechas algunos clubes como el Getafe o el Mallorca se hayan visto obligados a bajar el precio de sus abonos, para evitar esa estampa de estadios desangelados.

Las entradas del fútbol español son las más elevadas de Europa con un precio medio de 53 euros frente a los 48 del Calcio, los 44 de la Premier o los 30 euros de la Bundesliga.

Todo esto teniendo en cuenta además que los clubes varían los precios en función del rival que les visita: ir a ver el choque entre el equipo de una ciudad y el Real Madrid o el Barcelona supone, normalmente, un desembolso mínimo de 60 euros.

El precio medio más barato corresponde esta campaña al Levante (240 euros), que gracias a su gran campaña de descuento en las renovaciones, fija unos importes muy asequibles para el aficionado.

Hasta 600 euros de diferencia podemos encontrar en el precio medio de los abonos del Levante si los comparamos con los del Valencia (854 euros), club vecino, que fija los precios más caros del fútbol español para sus abonados. En la franja de los precios del conjunto ché, están también los del Athletic de Bilbao y el Real Madrid.

Por tanto los privilegiados que puedan permitirse un abono en la mejor grada del estadio de su equipo, tendrán que, en muchos casos, pagar una cantidad que se antoja muy elevada para los tiempos que corren.

En Valencia, el precio medio que cuesta poder ubicarse en la grada principal de Mestalla, asciende a 1780 euros, teniendo la grada más cara de la Primera División junto con el R. Madrid (1800 euros aprox).

No deja de ser curiosa la paradoja del conjunto ché que si entendemos el fútbol como el espectáculo que quieren vendernos, en la época que ”menos” parece que pueden ofrecer por la salida de los Villa, Silva, Mata, Joaquín, Alba etc..

Más caros tiene los precios de las entradas y

abonos.

Un grupo grande de equipos como el Athletic, Málaga, R. Madrid, At. Madrid, Sevilla, Zaragoza,

Hubo un tiempo no tan lejano en el que el fútbol era patrimonio del espectador, que acudía en masa a los campos, bocadillo en mano, bolsa de pipas en el bolsillo y lata de Coca Cola escondida en ciertas partes secretas innombrables.

Ese aficionado iba con su mujer, su hijo, amigos, o en la soledad más absoluta. Una vez ocupada su localidad, lidiaba con el colega que jugaba a técnico, con el que un día dice digo y al otro dice Diego, con el criticón, el pesimista hipocondríaco, el voceras y el humo del puro del que se sienta delante.

Una vez acabado el partido, soportaba las aglomeraciones al borde de las escaleras de salida, con el alma hinchada o rota, esclava del resultado, dictador de dictadores. A día de hoy, acudir a un estadio a ver a tu equipo favorito se ha convertido en un lujo que no todo el mundo puede permitirse. Entradas astronómicas, abonos inalcanzables y la guinda del pastel, horarios surrealistas.

El resultado es desalentador: casi el 40% de los asientos de los campos de España están vacíos. Las razones son un cúmulo de intereses que trataremos de abordar más adelante, y que no son más que una forma de tapar los agujeros de una organización nefasta. La competición comienza en pleno Agosto, cada vez antes, siendo este uno de

los meses más calurosos y estrictamente vacacional que hay en nuestro país, y esto ocurre porque el calendario está encorsetado, a punto de estallar. Compromisos de selecciones, amistosos FIFA en rincones inhóspitos del mundo para llenar las arcas de la Federación a tres días del inicio de la competición, o habiendo disputado una sola jornada, Supercopa de España a doble partido en horarios intempestivos, Copa del Rey de ida y vuelta, todo perfectamente diseñado para beneficiar al grande y evitar “Toledazos” y “Noveldazos”, tan incómodos.

Las vacaciones de Navidad, por supuesto son un tema tabú, irrenunciables. El año pasado se insinuó jugar en fechas tan señaladas y el rebote fue de aúpa (Aquí nadie se acuerda del famoso “Boxing Day en la Premier que tan bien funciona). Todo este disparate está perfectamente aderezado con las entradas más caras de Europa.

¿Quién no recuerda esta pancarta con la que la hinchada del Schalke 04 quiso recriminar a la directiva del Athletic de Bilbao, los elevados precios del partido de vuelta de la Europa League la temporada pasada en San Mamés?

España está sufriendo una gran crisis económica, la más importante de su historia, eso es un hecho,