Philosophically Speaking: Annals of the International Philosophy Grou Philosophical-Annals-I-2016 | Page 38
ANTI-TEO Vivir, pensar y saber en la realidad
encontrara los consideraría como fomentados por personas con malas intenciones o los
poderes siniestros de los que habla la religión. Si Dios existiera, las Cruzadas, las guerras de
religión, la Inquisición y la Yihad estarían más que justificadas. ¡Dios sería lo más importante
y sus mandamientos no se pueden tomar a la ligera como hoy se hace incluso desde los
propios creyentes! Si se mata en defensa propia y por razones muy bien justificadas desde la
perspectiva humana e individual, ¿por qué no por un Dios que existe y que ha dado unos
mandamientos y que sería lo primordial en la existencia? Sería la razón más importante y
justificada.
Estos pensamientos nos parecen absurdos como personas del siglo XXI, porque
sabemos que no es tan seguro que exista ese dios (o si existe, saber qué confesión es la
correcta), y siendo solo una probabilidad, lo más prudente es no hacer nada irreversible o
perjudicial. Asimismo, la religión ha perdido su fuerza e influencia, resultando que tiene
menos seguidores, y los que tiene, con un seguimiento moderado y abierto al de otras
doctrinas e ideas existentes en la sociedad de su tiempo, por lo que resulta difícil a las
religiones aplicar su fanatismo coherente con su fe basada en mandamientos y dogmas. Esta
relativización religiosa se debe a que en los últimos siglos se han desarrollado todo tipo de
doctrinas, teorías, ideologías y corrientes centradas en el ser humano, y no en dios.
Humanismos, materialismos e iluminismos han sido las bases en el mundo occidental,
viviéndose procesos semejantes por Asia y África. Solo el mundo musulmán quedó
relativamente al margen, y así podemos ver claramente su desarrollo: algunas de sus
teocracias perduran hasta nuestros días en toda su crudeza fanática y dogmática. Ciertamente,
Russell mencionaba que “cuando más intensa ha sido la religiosidad de cualquier período, y
más profunda la creencia dogmática, han sido mayor la crueldad y peores las
circunstancias.” Y todo progreso social y humano ha sido obstaculizado por las iglesias
38