Philosophically Speaking: Annals of the International Philosophy Grou Philosophical-Annals-I-2016 | Page 28

ANTI-TEO Vivir, pensar y saber en la realidad élites sociales, Dios justificó su Poder por el Derecho Divino, y Dios adquirió las características propias de los valores nobles de la aristocracia, produciendo una identificación entre unos y otros, y una casta de representantes religiosos. Por ello, en nombre de Dios, se han realizado Cruzadas en su nombre, se han recogido impuestos por su causa tales como el diezmo, y se han erigido tiranos bajo su bendición. Un cura rural francés de los siglos XVII y XVIII, Jean Meslier, que se pasó toda su vida ejerciendo su labor en la parroquia, dejó tras su muerte un testamento donde hacía una virulenta profesión del ateísmo. En gran parte, lo que le desengañó era cómo la religión y Dios eran usados para embaucar y saquear al pueblo llano y al campesinado. En la única nota de su vida, fue amonestado por el Obispado de Rheims por denunciar los abusos del Señor de Touilly contra sus campesinos. La existencia de múltiples dioses es una prueba de su construcción por parte de diversas culturas humanas. Asimismo, como apunta Faure, es una contradicción: “Dios debe ser infinitamente poderoso e infinitamente justo -los cristianos lo afirman-, y si le falta alguno de estos dos atributos, la potencia o la justicia, no es perfecto, y no siendo perfecto no tiene razón de ser, y, por lo tanto, no existe.” 23 Se podría entrar a hablar en dioses no poderosos ni como lo afirman la mayoría de las religiones, pero más bien estaríamos hablando de “demonios” (en el sentido babilónico) y otros seres sencillamente sobrenaturales, como las hadas. Con todo, siendo cierto que un dios no tiene por qué “tener razón de ser”, sí que no tendría razón de ser su revelación hacia nosotros. Y por obvias razones, no vamos a entrar en las posibilidades de un dios ininteligible, ni creemos que pueda importar a nadie, por esa misma razón. Finalmente, para Bakunin Dios no existía, porque entendía que, de existir, el hombre es esclavo. Sin embargo, él entiende que el hombre es inteligente, justo y libre, por tanto Dios 23 fantasma divino, sobre el mundo real y sobre el hombre. Ed. Júcar, 1977, p. 125. Faure: Op. Cit., p. 55. 28