CIENCIA
EL SECRETO
de su lengua
Les otorga a los felinos una independencia notable en comparación con otras mascotas domésticas.
La lengua de un gato puede parecer algo sacado de una pesadilla, pero estas papilas en forma de gancho son cruciales para su supervivencia. Permiten a los gatos desgarrar la carne de los huesos y, al mismo tiempo, obtener la mayor nutrición de una manera rápida y eficaz. Aunque para algunos dueños de gatos pueda resultar un poco inquietante, esta característica les otorga a los felinos una independencia notable en comparación con otras mascotas domésticas, como los perros. Gracias a sus papilas especializadas, los gatos pueden cuidar de sí mismos durante períodos prolongados, lo que los convierte en mascotas ideales para aquellos que tienen horarios ocupados. Las papilas están equipadas con pequeñas espinas de proteína queratina que transfieren grandes cantidades de saliva de la boca al pelaje del gato.
ACICALARSE A LENGUETAZOS
Cada cavidad en forma de“ U” se encarga de recoger saliva de la boca para luego distribuirla por el pelo en los lengüetazos. En concreto, cada uno de los huecos puede almacenar hasta 4.1 μL de saliva, cantidad equivalente a una décima parte de una gota del típico colirio. Además, con cada lametón, la lengua deposita cerca del 50 por ciento del fluido en el pelaje para refrescarse y regular la temperatura corporal. Los gatos domésticos duermen una media de 14 horas al día, pero cuando están despiertos emplean hasta un cuarto de su tiempo en lamerse para eliminar las pulgas, limpiarse y refrescar el pelo que recubre su cuerpo. Así, sus lenguas están cubiertas de cientos de espinas puntiagudas curvadas en la misma dirección llamadas papilas, que son las responsables de darle un tacto tan áspero a la sinhueso. Pero por primera vez se revela la existencia de una cavidad interna en cada papila que recoge la saliva de la boca y la distribuye en el pelaje a través de los lametazos. De esta forma, el alivio que experimentan los gatos tras el aseo depende de si las papilas pueden penetrar en el pelaje hasta llegar a la piel.