y catástrofes nucleares.
JABALÍES DE ALEMANIA
En los bosques de Baviera, por ejemplo, algunos jabalíes albergan ocasionalmente niveles asombrosos de radiación. Los científicos asumieron durante mucho tiempo que la lluvia radiactiva fue producida por la catastrófica fusión en 1986 de la central nuclear de Chernóbil, en la cercana Ucrania. Sin embargo, en un estudio reciente descubrieron que hasta el 68 % de la contaminación de los jabalíes bávaros procedía de pruebas nucleares realizadas en todo el mundo.
RENOS DE NORUEGA
Los efectos de Chernóbil se observan claramente en otros lugares de Europa. Después del accidente de Chernóbil, la carne de algunos renos tenía niveles de radiación de más de 100, 000 becquereles por kilogramo.
MACACOS DE JAPÓN
Un problema similar afecta a los monos cara roja. Tras la fusión de la central nuclear Fukushima Daiichi en 2011, la concentración de cesio en ellos se disparó hasta un máximo de 13,500 becquerelios por kilo.