Personajes legendarios del género de terror | Page 33

28 netrantes, golpes, ruidos (generalmente pasos), música o voces que pueden grabarse magnetofónicamente (los llamados fenómenos electrónicos de voz, mal llamados psicofonías), aunque cada uno de estos fenómenos puede darse también separada y aisladamente. Su aparición provoca a veces en los seres humanos decaimiento, opresión o cefalea y en el momento de su manifestación estos parapsicólogos documentan una carga electromagnética inusual que puede producir de forma natural los trastornos señalados anteriormente.[1] Se afirma también que en los lugares que frecuentan los fantasmas a menudo se descargan las baterías de los aparatos eléctricos destinados a captarlos o se apagan las luces, lo que se debería a que la fantasmogénesis provoca dicha citada entalpía electromagnética (el fenómeno absorbe, y menos frecuentemente expulsa) una cierta energía cinética (en forma de frío o calor o movimiento de objetos) o electromagnética, o está relacionada de algún otro modo con distorsiones en diversos tipos de energía por medio de witricidad inversa. En este sentido, algunos experimentos, como los diseñados por el doctor Michael Persinger, han logrado reproducir “presencias” (o más bien tulpas o ideoplastias) por medio de leves corrientes electromagnéticas sobre el lóbulo temporal del cerebro y han intentado relacionarlas con entornos geológicos concretos de materiales transductores y fenómenos como la piezoelectricidad. Comprobaciones experimentales aseveran una correlación cuantitativa cierta entre el volumen de energía electromagnética ambiental (tormentas, viento fuerte, líneas de alta tensión) y fantasmogénesis. Asimismo, parece existir una cierta relación entre la existencia geológica subterránea de materiales dieléctricos y la presencia de estos fenómenos, cuyo comportamiento simula el de ondas evanescentes de plasmones reflejadas por witricidad, es decir, uno de los tipos de plasma frío o estados de agregración de la materia. Sin embargo, este tipo de causa no explicaría la infinidad de casos documentados a lo largo de la historia en los que los testigos afirman haber reconocido los rasgos de la supuesta aparición ni aquellos en los que la presencia ha sido fotografiada o grabada, quedándose en una explicación complementaria a otras psicológicas, sociológicas e incluso de tipo paranormal. Con fundamento en estas investigaciones, algunos mecanismos tecnológicos han sido diseñados para transformar estas distorsiones electromagnéticas en sonido, con la sorpresa de que se reproduce un lenguaje humano coherente y consciente, que responde a preguntas, acaso con origen en el propio cerebro humano de quienes se hallan presentes interactuando con el fenómeno. Aseguran también que es hecho muy frecuente y previo a la constitución del fenómeno un cambio físico o psíquico importante en el entorno en que se manifiesta; el más corriente son obras de reforma de una casa antigua, un nuevo habitante en la misma, etcétera. Si se trata de un cambio anímico, suele ser un hecho emotivo y/o trágico: el fallecimiento o nacimiento reciente de un familiar, un cambio hormonal (adolescencia, climaterio, menopausia), algo en todo caso emocionalmente relevante. En ese caso se habla de las CAPÍTULO 4. FANTASMA llamadas apariciones críticas. Otras veces concurren ambas circunstancias. Los fantasmas se aparecen siempre en el mismo lugar que habitaba o frecuentaba la persona con que se asocia o bien en el lugar en que tuvo una muerte violenta. Por eso es posible formular la hipótesis de que quizá estén asociados a algún tipo de lo que se ha descrito como memoria celular, algo muy discutible y quizá un posible factoide. Por otra parte, y en unos pocos casos, pueden trasladarse a otro lugar, pero siempre asociados a alguna persona relacionada con ellos. Más allá de la habitual conjunción de alucinación y superstición que suele explicar mayoritariamente casi todas las manifestaciones del fenómeno, las formas ópticas del mismo han sido recogidas por medio de cámaras fotográficas y vídeográficas de distinto tipo, desde las comerciales hasta las termográficas. El fraude y la falsificación de estos documentos o su dudosa interpretación, especialmente factible por medio de la manipulación informática, es tan frecuente en este campo que el especialista suele enfrentarse de forma más que escéptica ante este género de testimonios. Sin embargo, es posible hacer una tipología de estos documentos atendiendo a la configuración visual de los mismos: • 1. Artefactos (polvo, insectos, rods) producidos por backscatter o retrodispersión (cámaras compactas con flash demasiado cercano al objetivo) o efecto retrorreflector, aberraciones o ilusiones ópticas, fraudes y sugestiones o pareidolias. • 2. Orbes y masas de luz. • 3. Trazos de luz. • 4. Nieblas. • 5. Sombras. • 6. Siluetas. • 7. Huellas termográficas. • 8. Expresiones escritas. • 9. Transparencias. • 10. Movimientos aparentemente inexplicables. Como las leyendas etiológicas, los fantasmas se creen ligados a un lugar, aunque en ocasiones se asocian a personas que “se los han llevado” consigo, frecuentemente contra su voluntad. Se afirma que algunas veces han sido vistos y grabados traspasando muros sólidos, y que algunos pueden mover o transportar objetos de leve peso, pero siempre por poco tiempo. Supuestamente, obedecen a las leyes de la perspectiva según el punto del espacio desde el que se los contempla; muchos parecen sólidos y opacos, por lo que pueden ser filmados, se reflejan en los espejos y producen ruidos sincronizados con sus movimientos (pasos, etc). Generalmente dan la impresión de