Periódico USS / Universidad San Sebastián Agosto Nº16 | Page 6
ENTREVISTA
Pág. 6
E
l día de Javier Valenzuela
comienza muy temprano,
porque pese a tener una
agenda muy apretada, cuando ésta
se lo permite practica algunos
minutos de natación antes de salir
a su oficina. Eso sí, no transa con
la rutina matinal con sus tres hijos,
y les ayuda a levantarse a diario
para salir a clases. Eso de lunes a
viernes, porque los fines de semana
los aprovecha al máximo con su
familia, especialmente si hay partido
de la UC, donde cada vez que puede
se arranca con sus hijos a ver al
equipo de sus amores. “Soy de los
papás que hace tareas, que pone
pijamas, que hace dormir. Trato de
compatibilizar de la mejor manera
mi trabajo con mi hogar”, señala.
Valenzuela, ingeniero Civil de
Industrias titulado en la Pontificia
Universidad Católica de Chile y
MBA con mención en Finanzas
por la Universidad de Chile, ha
estado vinculado desde hace 10 años
a la Universidad San Sebastián.
Es decir, un tercio de su
historia institucional, y
se ha desempeñado en
diversos cargos asociados
a la gestión, liderando
la vicerrectoría de
Asuntos Económicos
y Administrativos y
en labores directivas
en la Dirección de
Operaciones y Campos
Clínicos, entre otras
unidades.
Edición Nº 16 / Agosto 2019
“Hemos hecho las cosas
muy bien, y nuestro desafío
es hacerlas muchísimo mejor”
El prorrector Javier Valenzuela analiza los desafíos
institucionales de cara al futuro, en los que distingue
principalmente el fortalecimiento del pre y postgrado,
la consolidación de la Investigación, la contribución
al desarrollo regional y el otorgar mayor visibilidad a
la identidad institucional, inspirada en los valores del
Humanismo Cristiano.
Desde abril se desempeña como
prorrector, “un rol que, en parte,
consolida mi desarrollo profesional
en la Universidad, que me ha dado
una visión amplia, adquirida en las
distintas tareas que he realizado.
Esa visión me permite contribuir
con ideas, proyectos e iniciativas
que buscan transformar esta
Prorrectoría en un órgano facilitador
y conductor que nos ayude a lograr
los propósitos institucionales”, señala.
El cargo, dice, lo asume en el
contexto de una Universidad robusta,
que ha alcanzado grados de madurez
en corto tiempo, como resultado
del esfuerzo, trabajo,
perseverancia y
sacrificio de todos.
“Sin duda, hemos
hecho las cosas
muy bien, y
nuestro desafío
es hacerlas
muchísimo
mejor y eso es lo que nos debe
movilizar día a día”.
¿Qué hace un prorrector? Valenzuela
explica que “para entenderlo, debemos
tener claras las características de la
Universidad: somos una Institución
grande, en términos de cantidad de
estudiantes, ubicación geográfica, con
varias sedes con grado de complejidad
alto y, por lo tanto, su conducción
es un desafío tremendamente
importante que requiere generar las
condiciones para avanzar de manera
ágil en el desarrollo institucional”.
Desde esa perspectiva, “parte de
nuestras tareas dicen relación con
diseñar y orientar la planificación
estratégica en conjunto con la
dirección superior, con las Facultades
y las Vicerrectorías y asegurar que
ese diseño tenga una adecuada
implementación tanto en tiempo,
como en prioridades y uso de los
recursos”, señala.
Agrega que “otro rol importante es
participar activamente en la propuesta
de proyectos que robustezcan ese
crecimiento futuro, a través de un Plan
de Desarrollo Institucional ambicioso
que releve nuestros elementos
característicos que se han traducido en
buenos resultados; así, es prioritario
robustecer y consolidar nuestro
proceso de enseñanza-aprendizaje, con
un cuerpo académico de excelencia
que nos conduzca a la formación de
futuros profesionales que participen y
contribuyan a solucionar las demandas
país, en una Universidad donde el
centro de nuestro quehacer son los
estudiantes”.
Desafíos
Establecido ese panorama, Javier
Valenzuela plantea que la Universidad
hoy tiene desafíos muy claros, en
los que la unidad que encabeza
debe liderar: “el primero es la
consolidación de nuestro pregrado;
que los programas sean cada vez
más pertinentes, es decir, que
les entreguen a los estudiantes
elementos para insertarse de manera
más temprana y con mayor éxito
en el mundo laboral no solo en
lo disciplinar, sino también en
su formación personal, valórica
y cultural, atendiendo a lo que
requieren los jóvenes de hoy”.
Como segundo aspecto, menciona
avanzar en el desarrollo amplio de
programas de postgrado, desarrollo
profesional y formación continua, de
modo de entregarle a los estudiantes
la posibilidad de perfeccionar su
aprendizaje con opciones concretas.
“Eso es muy relevante, sobre todo
en regiones, donde la oferta es
bastante limitada, y como Institución
somos los llamados a entregar
oportunidades formativas de calidad y
con una cobertura geográfica amplia.
Para eso se están desarrollando
programas semipresenciales y se
están articulando los programas
de pre y postgrado, de manera de
hacerlos más atractivos”.
Como tercer desafío, “nos hemos
propuesto convertirnos en una
Universidad del más alto estándar
y para eso queremos avanzar en el
desarrollo de la Investigación. Hoy
estamos en la etapa de identificar
cuáles serán aquellas áreas en las
que vamos a profundizar y estamos
avanzando con la incorporación
de más investigadores, en la
generación de políticas de incentivo
al desarrollo de la Investigación, y en
la incorporación de infraestructura
y equipamiento moderno que provea
de un ecosistema propicio para
el desarrollo fecundo del trabajo
científico”, dice.
Un cuarto elemento que distingue
Valenzuela es “seguir avanzando
en el impacto y contribución que
hace la Universidad a través de la
vinculación con su entorno. Somos
responsables de entregar soluciones
país a través de nuestra actividad
académica y desde esa perspectiva
hemos avanzado muchísimo en
materia de Vinculación con el Medio.
Y podemos profundizar mucho más”.
Un factor muy importante para el
directivo, es incorporar y visibilizar
aquellos elementos que son parte de
la identidad institucional: “somos
una Universidad inspirada en los
valores del Humanismo Cristiano,
y eso debemos hacerlo visible como
un proyecto propio, como una
misión y propósito institucional.
Nuestros estudiantes han confiado
en nuestra Universidad, y por eso
deben visibilizar en nosotros una
Institución seria, que responde a sus
compromisos y que les entrega una
formación del más alto estándar y
de la mejor calidad posible”.
Finalmente, Javier Valenzuela
reflexiona que “todos los días hay
desafíos nuevos y nos enfrentamos a
oportunidades que se abren. Tengo
la fortuna de contar con equipos de
trabajo integrados por tremendas
personas y profesionales, en los
cuales puedo delegar y confiar, lo
que facilita mucho más el trabajo.
Obtener buenos resultados obedece
a ese trabajo en equipo”.