Periódico USS / Universidad San Sebastián Agosto Nº16 | Page 10

HUMANIDADES
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Edición Nº 16 / Agosto 2019
Desentrañando
los desafíos de
la Filosofía en el
mundo actual
Libro “Los Filósofos y sus Fantasmas”, obra del
director del Instituto de Filosofía, Dr. Eugenio
Yáñez, fue presentado por el presidente de la
Junta Directiva, Luis Cordero y los académicos
Alex Ibarra y Mariano Bártoli.
“P
ara nadie es un misterio
que la Filosofía lucha
por mantenerse a flote,
sorteando las inmensas marejadas
posmodernas y de posverdad que
amenazan con arrasar con todo
atisbo de reflexión existencial”, dice
el director del Instituto de Filosofía,
Dr. Eugenio Yáñez.
Ese fue uno de los fundamentos que
lo llevaron a escribir el libro “Los
Filósofos y sus Fantasmas”, publicado por
Ediciones USS, el cual está dirigido “a
cualquier persona que esté dispuesta
a seguir planteándose seriamente las
grandes preguntas sobre su existencia
y su destino”, comentó su autor.
Luis Cordero, presidente de la Junta
Directiva de la Universidad fue
uno de los comentaristas de la obra
durante su lanzamiento. “Cuando
Yáñez nos hace reflexionar sobre la
realidad que vivimos, es imposible no
concluir que el retroceso espiritual de
la humanidad en contraste con todos
los avances científicos, tecnológicos
y materiales que todos conocemos,
ha generado un desequilibrio en la
formación de las personas, que las
convierte en presa fácil de promesas
y vivencias que inevitablemente se
verán frustradas”, advirtió.
Cordero hizo hincapié en que “la
promesa posmoderna de ahora parte
simplemente por dar por muerto a Dios
o por dar por evidente su inexistencia,
en vez de promover un culto a la
razón. La fe se pone ahora ciegamente
en esta nueva faceta de los avances
científicos que lograrán concederle la
libertad absoluta a cada persona para
poder disponer de la vida y del tiempo,
en función del placer, del ocio, sin
que existan deberes, ni obligaciones,
ni angustia, ni compromisos que le
puedan impedir el ejercicio de todos
los derechos imaginables”.
Sobrevivencia de los filósofos
El académico del Instituto de Filosofía,
Mariano Bártoli, comentó por su
parte, que “si la Filosofía quiere
poder ser verdadera luz que ilumine
las inteligencias y los corazones de
Alex Ibarra, Eugenio Yáñez, Luis Cordero y Mariano Bártoli
durante la presentación de “Los filósofos y sus fantasmas”.
las personas para contribuir al bien
común, es urgente y necesario no solo
mantenerla en la Enseñanza Media,
sino también que sea fiel a sí misma
como ciencia de las primerísimas
causas de las cosas; que vuelva a
ocuparse de los asuntos humanos y
más cercanos al ser del hombre; que
recupere la humilde actitud socrática
del “solo sé que nada sé”; que se ponga
al servicio del pensar humano y
escape a las trincheras de los sistemas
filosóficos; y sobre todo, que se abra
a un diálogo fructífero con los otros
saberes y disciplinas científicas, que
le permitan una colaboración estrecha
y eficaz en vistas al verdadero bien
del hombre”.
En esta misma línea, el filósofo y
académico de la U. Católica Silva
Henríquez, Alex Ibarra, destacó de
la obra “el hecho de que se plantee el
aporte de teólogos que no son parte de
la fe católica. Una filosofía, aunque sea
cristiana, hace bien que se entienda
desde una posición contextualizada,
que integre la producción reflexiva,
y a la vez, la experiencia espiritual.
Un cambio de orden moral en
nuestros días incluye lo intelectual
y lo espiritual. En este ámbito, el
cristianismo es una de las referencias
que son parte de nuestra historia”.
Finalmente, Eugenio Yáñez indicó
que “la enseñanza de la Filosofía
intenta sobrevivir ante las marejadas
de posverdad y posmodernidad, y
ella tiene dos grandes enemigos: el
tecnócrata que la considera inútil y el
ideólogo, que la considera peligrosa”.
Pese a este panorama algo desolador,
Yáñez mantiene la esperanza: “pese
al avance arrollador de la técnica y
el utilitarismo, las grandes preguntas
existenciales, que todos y cada uno
de nosotros en algún momento se
debe hacer, se niegan a morir”.
El lado desconocido del Presidente Pedro Aguirre Cerda
El director del Centro de Investigaciones
Históricas y Premio Nacional de Historia
1992, Sergio Villalobos, irrumpe con
un nuevo libro, esta vez, sobre el ex
Presidente Pedro Aguirre Cerda. La obra,
titulada “El Problema Agrario, el Problema
Industrial. Época e ideas de Aguirre Cerda”,
es el primer volumen de la serie Fuentes
para la Historia de Chile, investigación que
pretende presentar documentos inéditos o
de escasa difusión, que entregan al lector
una mirada diferente de los personajes o
hechos de nuestra historia.
En este caso, el historiador compiló dos
publicaciones que hiciera Pedro Aguirre
Cerda: “El Problema Agrario” y “El Problema
Industrial”, trabajo que complementó con la
revisión de cartas, archivos ministeriales
y otros documentos de la época.
El destacado historiador describe una
faceta poco conocida de quien fuera Pedro
Aguirre Cerda, Presidente de la República
entre 1938 y 1941 y quien adhirió a su
programa de gobierno importantes reformas
económicas y sociales, fortaleciendo el rol
del Estado, pero que no pudo despojarse
de su visión de empresario, con ideas
abiertas al mundo liberal.
La última obra de Sergio Villalobos fue presentada
por el rector Carlos Williamson y el ex ministro
Carlos Cáceres.
“Existen nociones equivocadas acerca
del pensamiento de don Pedro Aguirre
Cerda. Él encarna el estatismo en el
conocimiento corriente, la acción del
Estado en la economía y la sociedad,
profundamente reformista. Pero ese no
era el pensamiento de Aguirre Cerda.
Él era un liberal, partidario de la libre
empresa”, señala el historiador en la
presentación del libro.
Admiración hacia Hitler
En la implementación de su ideario
político, Aguirre Cerda miraba con
atención el desarrollo de países como
Estados Unidos e Inglaterra, de los cuales
tomó algunas ideas para implementarlas
en Chile, también admiraba la Alemania
de Hitler, por la transformación industrial
y económica, que la llevó a ser una
potencia mundial.
Al respecto, Villalobos desclasifica
información poco conocida con respecto
al ex jefe de Gobierno: “cuando asume
la Presidencia de la República, nombra
como embajador de Chile en Alemania
a Conrado Ríos Gallardo y, según el
protocolo, correspondía enviar al país
receptor un decreto de nombramiento, con
una carta personal del mandatario, que
era neutra. No obstante, Aguirre Cerda
envió una carta a Hitler declarándose
su admirador incondicional por toda la
política que ha realizado en Alemania.
Más aún, se autoclasifica como admirador
también del Tercer Reich, en circunstancias
que ya se había producido la invasión a
Polonia, de Bélgica y estaba en proceso
la campaña de Francia. Don Pedro no
escapó de esta ley de la historia de las
vicisitudes de los grandes personajes”,
narró Villalobos, detallando que en la
publicación hay muchas más anécdotas
que serán la delicia de los lectores.