POLO GASTRONÓMICO
PA N A M Á
Beat BurgerJoint
E s el nuevo proyecto
de F elipe M ilanés , una
hamburguesería de cinco
estrellas en la plaza S imón
B olívar . E n ella , de 12 a
22 horas , de miércoles a
domingo , encontrarás el
paraíso del colesterol que
alegra el alma .
¿C
R edacción CAN
uál es el secreto
del éxito rotundo?
Recetas sencillas;
un gran pan de huevo fabricado
especialmente; una combinación
secreta de carnes nacionales y
norteamericanas que incluye
New York steak, ribeye, brisket y
chuck, que ellos mismos muelen;
lechugas y verduras frescas del
Mercado de Abastos; mayonesas
caseras y mucho buen hacer.
FELIPE NOS CUENTA:
«Al principio el nombre se
había escogido como B Burguer
por calle B, pero luego nos pare-
ció que esa área poseía su propio
sonido, beat. Por eso la ambienta-
ción del lugar está inspirada en la
década del 85 al 95 y el hip hop,
cuando se estaba revolucionando
la música que ahora conocemos
como rap. Y aquí cada una de las
hamburguesas tiene una historia.
En homenaje a aquella época
en la que estaba la guerra entre
B. I. G. y Tupac Shakur, tenemos
la East Coast, que representa al
East Side (salsa de tomate de pe-
pperoni, queso mozzarella, pesto
de pepita de marañón y bacon
y ciruela caramelizada: cuando
piensas en la costa este, piensas
en Nueva York y en su influencia
más grande, la inmigración ita-
liana) y la West Coast (una ham-
burguesa mucho más ligera, con
whipped cream cheese, wasabi
alioli y aguacate, sabores que te
recuerdan a un California roll) en
representación del West Side.
La Mister Juicy representa
al lugar, una hamburguesa jugo-
sa con nuestros sabores, cebolla
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El chef Felipe Milanés.
morada encurtida, tocino, queso y
chipotle alioli. La que nos llevó a
nosotros a la semifinal de The Bur-
ger Week es la Big Papa, inspirada
en Notorius B. I. G., porque yo viví
mucho tiempo en la East Coast, y
que contiene pastrami, algo que no
suelen llevar las hamburguesas,
pero en Nueva York la influencia
gastronómica más grande es la ju-
día, y el pastrami se come en todas
las clases sociales, por eso me re-
cuerda mucho a aquella zona.
Mi favorita se llama O. G., Ori-
ginal Gangster, que está hecha con
pan de molde, lechuga, tomate, ba-
con y ya está. Está inspirada —no
es una copia— en mi hamburgue-
sa favorita, que aunque yo tenga
una hamburguesería es la de La
Inmaculada, porque yo la mordía
cuando era chiquito y me prende
el foco en mi memoria de felicidad
y actualmente, adulto, padre de
familia, con tres niñas, la muerdo
y siento esa misma felicidad, algo
que ninguna hamburguesa que yo
cree podrá replicar: la felicidad del
pasado».
Si quieres dejar escapar un
larguísimo
¡Mmmmmmmm…!
disfrutando el presente, este es tu
nuevo lugar. Enfrentar una de es-
tas hamburguesas es de las cosas
más deliciosas que puedes hacer
vestido.