Periódico Acción... Cali 2019 Acción... Cali / Ed. 22 Diciembre | Page 3

Santiago de Cali, Periódico Acción... Cali ACCIÓN... CALI EDICIÓN N° 22 LIBRE OPINIÓN Lo positivo y negativo del derecho a la protesta Por: Nelson Rojas Rojas d esde remotos tiempos las personas han utilizado la protesta como un medio para exigir o solicitar a sus gobernantes se les atienda y solucione algunos de los muchos problemas que se presentan cotidianamente en toda sociedad y que por diversas dificultades o negligen- cia no han sido solucionados. En la actualidad todos los países del mundo en sus leyes y constituciones declaran como Derecho Fundamental la protesta y la declaración de los derechos humanos la confirma, pero con la salvedad y la aclaración muy contundente que debe ser PACIFICA. A pesar de esa palabra PACIFICA algunos manifestantes han sido indolentes y los gobiernos tolerantes, que han permitido que las protestas se conviertan en una batalla campal entre Fuerza Pública del Estado debidamente investida de autoridad y los manifestantes u otros grupos que se mezclan entre ellos. El problema está en la interpretación de la palabra PACI- FICA que no se cumple como fue la intención del legisla- dor; y cada vez se abusa de ella con resultados negativos que violan el derecho de los demás, en su vida, honra y bienes y en la conservación de su patrimonio como lo hemos visto últimamente en muchos países de Latinoa- mérica, inclusive Colombia hace pocos días. Tengo conocimiento que en el Congreso Colombiano cursan dos proyectos de ley, uno reglamentando el dere- cho a la Protesta y otro declarando como delito el vanda- lismo que en esta se presenta, con ellos considero que tendrá más claridad y exactitud el procedimiento que se utiliza para contener una protesta viciada de nulidad por carecer del requisito de ser Pacifica. La segunda parte del artículo 37 de la Constitución Nacional, faculta al legislativo para establecer de manera expresa los casos en los cuales se podrá limitar el ejerci- cio del derecho a la protesta. De igual manera, la ley faculta al Legislativo para establecer como delito, cual- quier infracción que se considere grave y que atente contra la vida, la honra y los bienes de las personas. Por último es importante preguntar ¿Qué hay detrás de las manifestaciones que generan violencia, quiénes son sus alimentadores y cuál es el combustible lo sostiene…? ¡Colombia está despertando! Por: Ricardo Hernández ¿ Qué vamos a hacer con el Presidente impuesto? Es la pregunta en boca de miles de colombianos indignados por el mal gobierno y la absoluta indife- rencia hacia los problemas del país agravados cada día y sin soluciones a la vista. Las marchas van a continuar y la represión también, porque cuando no hay volun- tad, la respuesta está en la calle con propuestas pacíficas que terminan siendo violentadas. En este país las leyes salen del Con- greso, allá se cocina de todo, están unos cuantos que no deben estar, pero están por arte de la democracia con la que se cobijan muchos. Colombia huele a feo, como huele la corrupción; está estancada por la acción de unos cuantos que se han adueñado de todo y no dejan opción distinta a que sean los mismos, con las mismas. El Presidente habla de presentar al Congreso las reformas que el país necesita y la pregunta es ¿Podrá haber reformas en el Con- greso donde, como decían los viejos, eso es una misa diaconada, unos a querer decirla y la mayoría a no dejarla? Son trece puntos que han presentado los líderes de las movilizaciones, entre los que se destacan: retirar el proyecto de Reforma Tributaria actual- mente en el Congreso ¿Serán estos señores quienes se auto regulen y legislen en favor de los campesinos, la educación, la revocatoria del decreto 211?. Retirar el holding financiero cuyo objetivo es reunir o agrupar las empresas del Estado. Derogar la famosa circular del Ministerio de Trabajo sobre cuándo las empre- sas pueden terminar los contratos laborales de personas en condiciones de debilidad. Que el Gobierno no presente la reforma laboral y que tumbe cuatro artículos del Plan Nacional de Desa- rrollo que crean la posibilidad de que tengan protección social quienes ganan menos de un salario mínimo porque no trabajan tiempo completo, la de recibir los BEPS (una suerte de pensión para quien no alcance a ahorrar suficiente) en un solo pago, el máximo de recursos que puede recibir cada EPS por recobros al sistema, y el que hace que haya un régimen intermedio de apor- tes a la salud entre quienes pagan el 16 por ciento y quienes no pagan nada, según sus ingresos. Y uno muy importante, que el Gobierno no privatice ni le entregue a otros, los bienes del Estado y cumpla los acuerdos firmados por el gobierno de Juan Manuel Santos y el actual con estudiantes, organizaciones indígenas, trabajadores estatales, FECODE y sectores campesinos y agra- rios. A quién se le ocurre pensar que un congresista quien se cree padre de la patria, se vaya a rebajar el sueldo, o aceptar pagar peajes, gasolina, comida, banquetes, montar en Transmilenio y tantos privilegios, con cuya plata otras gentes sí con necesidades se puedan beneficiar. El día que un congresista decida autorregu- larse, se acaba el mundo. Entonces colombianos, no se hagan ilusiones y alístense para “chuparse” su mandarina por haberlos elegido y a usted, ni las gracias le dieron. Las opiniones expresadas aquí, no reflejan necesariamente el pensamiento del Periódico Acción… Cali. Los columnistas son responsables de sus propios escritos. 3