Periódico Acción... Cali 2019 Acción... Cali / Ed. 22 Diciembre | Page 2

Santiago de Cali, Periódico Acción... Cali ACCIÓN... CALI COMITÉ CONSULTOR Jairo Hernán Hernández Lilia Nelcy Burbano José Gabriel Hernández Fernando Rivera CORRECTOR DE ESTILO Fernando Rivera DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN Mary Yasmín Quitián IMPRESIÓN R.P.T. Producciones CONTROL DE CALIDAD Brigith Andrea Hernández Burbano PRODUCCIÓN “ Una gama integral en comunicaciones” R.P.T. PRODUCCIONES PUBLICIDAD Y MERCADEO Martha Cortés Buitrago DIRECCIÓN GENERAL Libardo Hernández Mora CONTACTO Calle 7ª. N° 47-32 Teléfono: 57(2)513 2988 318 4936903 [email protected] rptproducciones.com Cali - Valle SIGUENOS EN @accioncali @accion_cali Edición No. 22 Diciembre de 2019 Circulación mensual 2000 ejemplares ISSN 2665-4768 Distribución gratuita CONSEJO EDITORIAL Libardo Hernández Mora Eliher Jhonny Hernández Burbano Ricardo Hernández Jairo Millán Grajales Nelson Rojas Rojas Victor Hugo Nuñes Mora Jhon Benítez EDICIÓN N° 22 EDITORIAL Un sabor amargo nos deja la administración Armitage Por: Libardo Hernández a unque los grandes medios de comunicación digan lo contrario, para quienes vimos la administración de Maurice Armitage desde la óptica neutral, sin apasionamiento, adulación y mucho menos comprometida, no fue la mejor. Primero porque el alcalde a la cabeza, fue arrogante, testarudo, grosero e irrespetuoso con los ciudadanos del común y hasta con los periodistas que no pertene- cen a su encopetado rol. En éste periódico durante su existencia, hemos sido siempre positivos en cada edición mensual, contando las cosas buenas que pasan en Cali, que no han sido precisamente por obra del alcalde, sino porque son institucionales unas y otras las realiza la gente misma que tiene vocación y cultura de hacerlas bien. Empecemos por decir que aún no empieza la temporada de Feria y no nos imagina- mos que va a pasar con la movilidad vehicular, si hay total invasión del espacio públi- co, no existen parqueaderos adecuados, ni tampoco, los famosos parquímetros que en otras ciudades del mundo existen, se han implementado. Es más, si bien es cierto que es una tendencia en Colombia la delimitación de las vías para ciclistas, aquí no se ha hecho con planificación y los “armitaches” resultan siendo trampas mortales y obstrucción para el tránsito de los vehículos cuando menos. Los “palitos” amarillos o bolardos y taches o lo que se llamen (nadie sabe cómo) fueron colocados en la ciudad en tiempo relámpago, sin control, sin socializar ante la comunidad, como si alguien estuviera interesado en recibir esa “platica” los más pronto posible antes que finalice la administración. En el propio Concejo de Cali se ha tocado este tema y otros de los cuales poco se habla. En Acción…Cali, hablamos de los vendedores ambulantes en una de nuestras prime- ras ediciones, dedicada al barrio Tequendama, en la que estábamos alertando sobre el problema que se vendría encima por el flujo que hasta esa ocasión se daba de los vecinos venezolanos a nuestra ciudad. Hoy el Alcalde no ha podido controlar y se le salió de las manos el problema que conlleva el desorden e inclusive hurtos con violen- cia. Los proyectos sociales para resolver la situación se quedaron en el escritorio. El presidente de la Junta Comunal de ese barrio, Henry Guerrero, nos habló del tema; ahora las mismas declaraciones las leímos en el diario El País que dicen: “Se debe afrontar el problema de las ventas informales, porque no es que estemos en desacuerdo con el derecho al trabajo, por el contrario, lo defendemos, pero este es un problema que creció... Además, la informalidad y la falta de control al comercio informal, ha hecho que la contaminación auditiva crezca sin que se identifique realmente quiénes son los encargados de controlarlo”. El Sistema Masivo Integral de Occidente MIO queda endeudado; el Componente de Comunicaciones de EMCALI con enormes pérdidas, sin que se avizore solución; la tasa de desocupación llegando al 15 por ciento; en la mayor parte de la ciudad sigue campante la inseguridad, tema que jamás quiso reconocer Maurice Armitage. Y qué decir del desorden vial como consecuencia de lo “desbaratada” que se encuentra la ciudad en el sur por las obras que no se concluyeron. Mencionemos que hay obras en Cali que no se terminaron en la administración de Rodrigo Guerrero, ni en la presente y que fueron proyectadas desde las administración Ospina. Esto, solo para mencionar algunas herencias funestas que nos deja la administración Armitage. 2