Homenaje a Nuestros
Padres Alfredistas
Cada día a las
4 de la mañana
un
hombre
ejemplar se prepara para comenzar un nuevo día de trabajo para conseguir
dinero para la luz de sus ojos que son 3 hijos que ama con todo su corazón
y por ellos trabaja hasta altas horas de la noche como operador de
máquina de pilotaje. Este trabajo lo consiguió con mucho esfuerzo ya que
de pequeño no terminó el colegio y fue muy difícil encontrar un trabajo
para sustentar - en ese entonces - a su primera hija con la que pasó por
muchos trabajos para darle lo mejor. Su trabajo le ha exigido desplazarse
por varios lugares, lo ha llevado a diferentes partes de Colombia como
pueblos, ciudades y diferentes partes de Bogotá; en algunas ocasiones
exponiéndolo a calles peligrosas y robos por las oscuras noches pero estas
condiciones de riesgo laboral e incluso algunos problemas de salud como
fuertes migrañas y problemas de audición que no han sido impedimento
para trabajar y seguir adelante por sus hijos llevando el sustento familiar.
Su alegría y motivación es saber que al llegar
a casa lo espera su familia y es con ella que anhela con todo el corazón
pasar más momentos inolvidables ya que con los dos primeros hijos no
pudo compartir cosas muy importantes como verlos caminar o hablar
debido a su trabajo que lo mantenía muy distanciado de su familia.
Recuerda cuando tuvo que viajar a Perú y permaneció allí hasta más de 3
meses sin ver a su familia limitando su encuentro a 3 escasos días de visita,
tiempo que se aprovechaba al máximo y le motivaba a continuar su trabajo
cada día más duro.
Hoy en día se encuentra en Bogotá por una incapacidad de sus oídos por
lo que no ha vuelto a viajar ni extrañar a su familia desde lejos, por su gran
trabajo con la empresa de más de 9 años le han servido para sustentar a su
esposa y 3 hijos, una casa que está pagando, una cirugía de la hija más
pequeña a principio de este año, su cirugía de oído y la cirugía a la que se
está preparando para su otro oído que está perdiendo la audición. Este
hombre que sin importar los impedimentos que ha sabido llegar muy lejos
es mi padre el que nos alienta a mí y a mis hermanos a seguir a delante sin
importar los obstáculos o las dificultades.
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