Periodico Alfredo Iriarte AIPA LEER Edicion 62 | Page 55

Homenaje a Nuestros Padres Alfredistas Cada día a las 4 de la mañana un hombre ejemplar se prepara para comenzar un nuevo día de trabajo para conseguir dinero para la luz de sus ojos que son 3 hijos que ama con todo su corazón y por ellos trabaja hasta altas horas de la noche como operador de máquina de pilotaje. Este trabajo lo consiguió con mucho esfuerzo ya que de pequeño no terminó el colegio y fue muy difícil encontrar un trabajo para sustentar - en ese entonces - a su primera hija con la que pasó por muchos trabajos para darle lo mejor. Su trabajo le ha exigido desplazarse por varios lugares, lo ha llevado a diferentes partes de Colombia como pueblos, ciudades y diferentes partes de Bogotá; en algunas ocasiones exponiéndolo a calles peligrosas y robos por las oscuras noches pero estas condiciones de riesgo laboral e incluso algunos problemas de salud como fuertes migrañas y problemas de audición que no han sido impedimento para trabajar y seguir adelante por sus hijos llevando el sustento familiar. Su alegría y motivación es saber que al llegar a casa lo espera su familia y es con ella que anhela con todo el corazón pasar más momentos inolvidables ya que con los dos primeros hijos no pudo compartir cosas muy importantes como verlos caminar o hablar debido a su trabajo que lo mantenía muy distanciado de su familia. Recuerda cuando tuvo que viajar a Perú y permaneció allí hasta más de 3 meses sin ver a su familia limitando su encuentro a 3 escasos días de visita, tiempo que se aprovechaba al máximo y le motivaba a continuar su trabajo cada día más duro. Hoy en día se encuentra en Bogotá por una incapacidad de sus oídos por lo que no ha vuelto a viajar ni extrañar a su familia desde lejos, por su gran trabajo con la empresa de más de 9 años le han servido para sustentar a su esposa y 3 hijos, una casa que está pagando, una cirugía de la hija más pequeña a principio de este año, su cirugía de oído y la cirugía a la que se está preparando para su otro oído que está perdiendo la audición. Este hombre que sin importar los impedimentos que ha sabido llegar muy lejos es mi padre el que nos alienta a mí y a mis hermanos a seguir a delante sin importar los obstáculos o las dificultades. 55