Periodico Alfredo Iriarte AIPA LEER Edicion 62 | Page 56

La historia que les voy a contar es de mi padre, nacido de gente humilde y trabajadora su padre fue conductor de chiba y su madre un ama de casa. En su pueblo natal estudió hasta séptimo grado y a la edad de los 14 años se vino a trabajar a Bogotá donde estudió lo que fue octavo y noveno en un colegio nocturno y de día trabajaba en lo que podía. Al perder noveno por segunda vez él se retiró del colegio y se concentró en trabajar, más adelante la universidad Javeriana le dio la oportunidad de ser tecnólogo en construcción sin tener el bachiller. Ya una al final para poder graduarse tuvo que validar en bachillerato en el Sena Mucho después de eso se dio cuenta que no le iba muy bien en esa profesión así que se volvió plomero independiente, en este trabajo se desempeñó muy bien y le gustó, pero al pasar los años una nueva oportunidad, consiguió un trabajo con una constructora gracias a ello viajó por muchos lugares dentro del país, disfrutó del mar, la Guajira y otros lugares. En cuanto a su vida familiar, a la edad de 19 años conoció a mi querida madre Rubiela Aroca, una historia de amor que tuvo su comienzo en un bus camino a Bogotá , mi madre se sentía mareada y mi padre estaba sentado al lado de ella , cuando ella no pudo aguantar el mareo ocurrió un imprevisto y él en vez de ponerse bravo la ayudó en forma solidaria; de ese amor dos años después tuvieron 56