Sabe hacer muchas cosas y a la vez ninguna. De pequeño le fastidiaba estar en la cuna. Tiene aspiraciones más grandes que su tamaño. Termina muchas frases con “eso suena extraño”. Quisiera trabajar para Radionica o Radioaktiva. Cree que la música las ganas de vivir reaviva. Escribe mucho y ama la lectura. Cómo odia los patanes y la falsa compostura. Le molesta lo jactanciosas que pueden ser algunas personas del común. Sus alimentos favoritos son los camarones y el atún. Se levanta, mira de reojo y se despide. En nuestras miradas la conclusión coincide. La vida es una injusta prisión de la que nadie se redime.