Peludos A Salvo / febrero 2018
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Hogar, dulce hogar:
La mejor opción es llevar al animal a tu casa. La mayoría de refugios y ONGs enfrentan sobrepoblación, falta de recursos, y difícilmente podrán cuidarlo tan bien como tú. Si no puedes adoptarlo, sírvele de hogar de paso mientras la fundación a la que acudas le pueda conseguir hogar.
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Comida y cuidados simples:
Un hogar provisional no tiene que ser perfecto o espacioso. Basta tener un área de servicio o una esquina en el patio, en donde el animal pueda resguardarse del frío y del calor. Improvisa una cama con un cobertor o una sábana vieja. Lo ideal es darle alimento empacado. Si no tuvieses cómo comprarlo, puedes combinar temporalmente comidas caseras como arroz, pollo, papas o legumbres cocinadas. No utilices sal ni aceite. Para los gatos, dales carne en trozos pequeños, como pescado, pollo carne molida.
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¿Alguien perdió un animalito?
No todo animal en la calle fue abandonado, y es especialmente notorio cuando un animal está bien entrenado, bien alimentado o con collar. Asegúrate de que no está solo perdido. Tendrás que valerte de redes sociales, de tus vecinos y difundir la información para encontrar el dueño.
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Utiliza las redes:
Esta es la mejor manera para encontrar un dueño, antiguo o nuevo. Utiliza tu perfi en las redes sociales, sea Facebook, Twitter, Instagram o sitios de adopción de animales. ¡Lo importante es hacerte escuchar!
Tómale una foto, cuenta cómo encontraste al animal y brinda detalles de su personalidad. ¿Es muy dócil? ¿Juguetón? ¿Le gusta que le acaricien el cuello, o detrás de las orejas? Esto ayuda a que las personas creen un vínculo emocional con el animalito y quieran adoptarlo. Detalla también su tamaño y edad aproximada, y no olvides de poner público el álbum de fotos, para que sea fácil de compartir, de etiquetar a amigos, divulgar en páginas, etc.