Para el momento en el que los conquistadores Español llegaron a nuestra tierra, trajeron con ellos misioneros de la comunidad Católica, entre ellos el FRay Domingo de las Casas quien celebró la primera santa misa y puso las primeras piedras para la construcción de una iglesia.
La construcción de esta primera iglesia duró más de 7 años y se pasó de presupuesto por 5.000 pesos, lastimosamente estaba mal construida y a vísperas de su inauguración el techo colapsó.
Doce años después el primer arzobispo de la ciudad Fray Juan de los Barrios se encargó de llevar en su espalda la primera piedra para la nueva catedral, con este ejemplo feligreses y demás integrantes de la comunidad recolectaron suficientes piedras para iniciar la construcción en 1572; para 1678 estaba terminada.
El 12 de julio de 1785 la ciudad se ve sacudida por un terremoto que afecta la estructura de la misma, en 1805 se deriva parcialmente.
A principios del siglo XIX se le designó la reconstrucción de esta al fraile Capuchino Domingo de Petrés quien para 1811 ya había terminado toda la construcción del interior; esta se ve claramente influenciada por la arquitectura Neoclásica, las obras faltantes estuvieron a cargo de Nicolás León y concluyeron en 1823.
Catedral Metropolitana de la Inmaculada Concepción