deporte
entrevista a javier cienfugos,
récord de España de lanzamiento de martillo
Javier Cienfuegos, montijano, Campeón de España, primero en 2018 en el Campeonato Iberoamericano de trujillo (perú) y séptimo en 2019 en el Campeonato del mundo de Doha (Catar):
”Nosotros vivimos de cuatro en cuatro años con esa ilusión: los Juegos Olímpicos”.
¿Cuándo empezó a practicar deporte?
Empiezo a los tres años porque siempre he sido un niño grande y mi madre quería que hiciera deporte. Empiezo con judo, que practiqué seis años. A los nueve años me cambié a tenis durante tres años; además el último año lo compaginé con fútbol. Después, estuve otros dos años dedicándome solo al fútbol. Y finalmente a los catorce años entré en este club para hacer un deporte nuevo, algo que se asemejara también a mi constitución porque era muy grande. Cuando empecé, me trataron genial y gracias a Antonio y a todo el ambiente familiar que había aquí, decidí quedarme. Siempre he estado vinculado al deporte y creo que cuando deje el deporte profesional seguiré haciendo deporte; estoy seguro.
¿Es importante la preparación académica para un deportista?
Siempre, no concibo el deporte si no es así. El día es muy largo y, aunque normalmente nosotros nos dedicamos “24 horas al día”, porque si no estás entrenando, estás descansando, los que practicamos deportes que no mueven tanto dinero debemos tener siempre otra actividad, sin ninguna duda. Yo siempre he tenido una segunda o una primera actividad, ya sea estudiando o trabajando. De hecho, este año terminé el máster del profesorado y ahora recientemente fui elegido diputado en la Asamblea de Extremadura. Siempre viene bien tener en la cabeza una actividad diversa, puesto que, si estás entrenando mal y solo te dedicas a esto, el mundo se te viene encima. Siempre tuve claro que quería estudiar. Nosotros tenemos aquí la experiencia de que todos los niños que van con los estudios al día son mucho más responsables a la hora de entrenar.
¿Por qué el lanzamiento de martillo?
Un poco por casualidad, porque llegué aquí y quería ser como Manolo Martínez que fue lanzador de peso,
campeón del mundo, y en el club había dos chicos que hacían martillo y eran campeones de Extremadura y habían ido al campeonato de España. El hacer más de una disciplina para un entrenador es muy complicado. Entonces, como ellos ya hacían martillo, yo me incliné por el martillo también. Al final, conseguimos buenos resultados a nivel nacional y seguimos adelante.