CULTURA y literatura
David Matías, fundador y editor de La Moderna: “Una cosa que he aprendido es que cuando montas una editorial te das cuenta de que tú acabas de empezar y nadie te conoce”.
David es el creador de la editorial extremeña La Moderna. Junto con su mujer ,llevan casi dos años publicando historias. David trabaja a diario para intentar crear una industria editorial en Extremadura, para que otros puedan tener las oportunidades que él no tuvo, ya que comenzó en este mundillo sin que nadie le conociera. Poco a poco y ayudándose de la difusión de los autores y de las redes sociales, La Moderna ha conseguido hacerse un hueco en el mundo editorial. Y con el esfuerzo, la constancia y la dedicación de sus autores consiguen publicar un nuevo libro cada mes.
¿Cómo se llama tu editorial? ¿Cuándo la fundasteis? ¿Qué tipo de textos publicáis?
Se llama La Moderna y la fundé junto con mi pareja, Lidia Gómez, en febrero de 2017, por lo que dentro de poco haremos dos años, y la fundamos con la vocación de publicar todo tipo de texto, ya sean novelas, poesías, teatros, teatros ilustrados, biografías, ensayos.
Tenemos, además, una línea editorial muy marcada al feminismo, y no solo a la literatura escrita por mujeres, sino también a la literatura o ensayos dedicadas y pensados sobre la teoría feminista. Estos son, a grandes rasgos, los proyectos de La Moderna.
¿Cuál es el formato en el que presentáis las publicaciones? ¿En formato físico o ebook?
Al principio era solo una editorial digital. Solo publicábamos ebooks, ya que requieren una inversión mucho menor que el papel y, además, nuestra intención era llegar a la otra orilla del Atlántico, y no solo limitarnos al territorio peninsular. Aprovechando que en la mayor parte de América, e incluso en Estados Unidos, se habla cada vez más español, la idea era publicar los libros desde aquí, desde Mérida, y que llegasen al mayor público posible.
Nos dimos cuenta de que allí, al igual que aquí, todavía el ebook no vende mucho. Teníamos un mercado potencial de varios de centenares de millones de personas, pero descubrimos que estas personas todavía no estaban acostumbradas a comprar ebooks. En el caso de Latinoamérica, encontramos que muy poca gente tenía tarjeta de crédito, y que los que la tenían todavía no se fiaban mucho de comprar por Internet. Por ello, decidimos centrarnos en la edición más tradicional, la edición en papel, y la hemos ido combinado con la edición electrónica.
¿A qué te dedicas exactamente dentro de la editorial?
Al ser una microeditorial, una microempresa, yo me dedico a todo. Mi socia, Lidia, tiene un trabajo aparte, y yo me dedico exclusivamente a esto. Me encargo de la gestión con los autores, contacto con los autores y las autoras que me interesa publicar, firmamos un contrato, luego realizo una lectura crítica del libro, hago la maquetación del libro (aunque en algunos casos se la puedo derivar a un maquetador externo), hago el diseño de la portada, el texto de la cubierta, la promoción en redes sociales, la relación con la imprenta, con la distribuidora (la empresa que comunica la imprenta con las librerías del país), digamos que me encargo de todo el proceso.
Has dicho que buscáis a los autores que os interesa publicar, pero ¿ellos también tienen la posibilidad de comunicarse contigo y enviarte sus manuscritos?
Sí, de hecho, recibimos muchas ofertas, lo que ocurre es que, como tenemos un criterio en la editorial bastante definido, cuando recibimos estas ofertas, lo que hacemos es valorarlas.
Obviamente, hemos recibido algunas propuestas de autores conocidos que nos ayudan a dar un paso más en la visibilidad de la editorial, pero también recibimos un grueso de propuestas de autores que no han publicado nunca y que también tenemos que valorarlas con mucho cuidado, ya que, digamos que son inversiones de riesgo, y al tener muy pocos medios, tenemos que utilizarlos de la mejor forma posible.