¿Cuál sería su análisis sobre la situación de Cataluña, errores y aciertos?
La situación es muy delicada, aunque es bueno que los independentistas se dividan, como parece que está sucediendo. No veo aciertos. Los secesionistas se equivocaron totalmente el 6 y 7 de septiembre pasado, pues pensaron que el Estado español era débil, y es fuerte. Pensaron que les iban a reconocer fuera de España y no lo hizo nadie. El gobierno de Rajoy se equivocó estrepitosamente el 1 de octubre, no impidiendo el referendo, y además, golpeando a la gente. Fue un desastre.
¿Federalismo simétrico o asimétrico?
Defiendo un federalismo social basado en la solidaridad, la lealtad institucional, la unidad, la pluralidad. En cuanto a la asimetría, ahora ya somos asimétricos y eso es normal. Lo importante es ser iguales, tener los mismos derechos se viva donde se viva.
¿Con el federalismo aumentamos el nivel de descentralización o lo disminuimos?
Ni aumenta, ni disminuye. Lo que proporciona es un espacio de deliberación, participación y decisión común en una serie de asuntos que interesan al conjunto en una cámara territorial que hoy no tenemos. Además, clarifica competencias y regula con mayor precisión la financiación.
¿Por qué querrían comunidades como el País Vasco o Cataluña aceptar si, teóricamente, las federaciones que forman un estado no pueden abandonarlo?
No me parece correcto hablar del País Vasco o Cataluña como un todo, como si todos pensaran igual. En
ambas comunidades hay federalistas, autonomistas, etc., y los secesionistas son minoría. Tenemos que evitar hablar de Cataluña o Euskadi como si todos fuesen nacionalistas, cuando son minoría.
¿No considera que, si se produce una mayor descentralización, comunidades como Extremadura se verían más perjudicadas por el hecho de que está menos desarrollada y tiene menos infraestructura que otras, como Cataluña?
No creo que Extremadura saliese perjudicada, sino todo lo contrario. Lo que perjudica a vuestra Comunidad es la situación actual en la que cada Autonomía quiere una relación
bilateral con el Gobierno de España para ver qué le saca. Si analizáramos y decidiéramos sobre el conjunto con criterios solidarios, Extremadura saldría ganando.
¿Qué sucedería con los estatutos de autonomía?
Tendrían que reformarse de acuerdo con los cambios que se introdujeran en la Constitución, votada entre toda la población española. Los estatutos seguirían existiendo reformados, y esa reforma tendría que votarse en cada CC. AA.
¿Cómo cambió su vida al dejar la política, aunque siga dando charlas?
Nunca he concebido la política como una profesión. Soy abogado, periodista, y escritor, y así me he ganado la vida. He sido sindicalista en la época de la dictadura y diputado unos cuantos años. Luego he ejercido la profesión de abogado, he dirigido una fundación de pensamiento, y ahora me dedico a leer, a escribir, hablar, a viajar por España, a enseñar algunas cosas a gente más joven, y cuando me llaman de algún medio, doy mi opinión de ciudadano libre.
Beatriz Sánchez, Loli Gazapo y Ana León