PARÁBOLA 1 | Page 8

Ante el público, Charles Bukowski se presentaba como un bastardo nacido en Andernach, Alemania, el 16 de agosto de 1920. Nunca ocultó el odio que sentía hacia su padre, Henry, por la infinidad de golpizas que recibió de su parte. Para no resentir los moretones que le quedaban en la espalda, en las piernas y en las nalgas, el niño Bukowski se acostumbró a dormir boca abajo. De su madre, Katharina Fett, no se expresaba mejor: aseguraba que la quiso, pero no evitó señalarla como una mujer con poco instinto materno y, sobre todo, ciega ante la mediocridad de su esposo.

Charles —o Henry, como también lo llamaban— por un impulso de sobrevivencia a su propia mala racha, decidió convertirse en escritor y comenzó por el camino de los relatos breves. Varios de ellos terminaron en el bote de basura, devueltos por editores a los que su prosa no les decía nada. Supo que viviría de escribir cuando logró colarse en la portada de la revista Story, editada por Whit Burnett. Tenía 24 años y ahí estaba, en las mismas páginas que Henry Miller, Genet, Sartre y García Lorca

CHARLES BUKOWSKI