Georgina M. Arredondo Ayala & José Luis Arriaga Ornelas
Con respecto a la identidad y la cultura planteamos una serie de
interrogantes que tienen relación con estos conceptos y las consecuencias sobre ellos, con la presencia de los flujos migratorios. Al
respecto, 67.9 considera que los indígenas que se van al Norte
%
no dejan de ser indígenas. Cuando se les formuló la pregunta de
otra manera, es decir si ellos consideran que los migrantes de Zinacantán siguen siendo indígenas el 85.7 piensa que sí. Todos los
%
entrevistados creen que si se nace indígena, esta condición nunca
se pierde (…) Sin embargo, cuando formulamos las preguntas con
respecto de ‘yo’ como miembro de la comunidad y del ‘otro’, y la
pertenencia a un grupo social, las opiniones y respuestas cambiaron drásticamente (…) al preguntarles a nuestros entrevistados quiénes eran más indígenas, los de aquí o los que se van a EE. UU.,
92 % contestó que son más indígenas los que viven en la comunidad
que los que se migran. (Mercado-Mondragón, 2008, pp. 25-26)
Dicho investigador se preguntó sobre cuál es la opinión o cómo se
representan socialmente algunos hechos vinculados a la migración las
personas que viven en Zinacantán. Y llega, entre otras, a la conclusión
de que “el sistema social penaliza la salida de los integrantes de la comunidad, otorgándoles una característica que devalúa la condición de ser
indígena. Es en este hecho fundamental donde debemos enmarcar los
efectos de la migración en la cultura y la identidad, dado que los indígenas que se quedan se sienten amenazados por los cambios”. Pero con el
instrumental que estamos proponiendo para mirar la realidad es posible lanzar preguntas distintas: ¿la diferenciación primaria de esa sociedad ha cambiado?, ¿cuál es actualmente?, ¿qué papel desempeña en este
momento la diferenciación basal desplazada?, ¿el principio de formación
de los sistemas parciales que hay a su interior es otro?, ¿la complejidad
que debe reducir esa sociedad puede ser procesada con la forma de diferenciación que le ha caracterizado hasta ahora?, ¿qué distinciones están
observando en el entorno las selecciones que se toman en esa sociedad?,
¿hay nuevos requisitos para las selecciones?, ¿hay nuevos medios que hagan posible la aceptación de selecciones y, con ello, vuelvan probable la
comunicación que constituye ese sistema social?
30 | Paradigmas, ene.-jun., 2014, Vol. 6, No. 1, 11-35