Paradigmas Vol. 6, N. 2 | Page 105

Martín Retamozo En este contexto la aparición de Intelectuales: notas de investigación sobre una tribu inquieta introduce y ordena una discusión sobre un término polisémico y controvertido a partir de los apuntes y anotaciones que Carlos Altamirano —uno de los principales referentes del tema en América Latina— fue desarrollando tan2 El autor explica que esta segunda versión incorpora asto en trabajos de investigación como a lo pectos que habían quedado excluidos de Intelectuales: nolargo del dictado de cursos de posgrado. tas de investigación (Buenos La articulación entre la historia intelecAires: Norma). tual, la sociología de los intelectuales y los estudios sobre élites ofrecen un camino que a la vez mapea y propone horizontes para el abordaje. Los seis capítulos que componen la obra pueden leerse como un itinerario perspicaz para inmiscuirse en la cuestión, pero también —y gracias a su coherencia interna—como intervenciones autónomas sobre diferentes temas: la genealogía del término, la normatividad, el marxismo, las perspectivas sociológicas, la disputa por la definición y las mediaciones en los diferentes contextos. La pregunta de inspiración mannheimiana parece ser un intríngulis al punto que aparece dos veces y resuena en diferentes pasajes: ¿cómo tratar sociológicamente la cuestión de los intelectuales sin elaborar criterios y esquemas de clasificación para grupos, clivajes y jerarquías del mundo social que no se dejan apresar a través de la definición económica de clases y las divisiones sociales? (pp. 83 y 104). En el capítulo I, “Nacimiento y peripecias de un nombre” (también publicado como artículo en la citada Nueva Sociedad), Altamirano repasa el origen conceptual del término situado canónicamente a partir de la controversia sobre el caso Dreyfus y la célebre intervención de Émile Zola “J’accuse…!” en 1898, apoyada luego por un conjunto de hombres de las ciencias, las artes y el pensamiento. En este acto bautismal quedan planteadas dos tensiones que se consolidarán en el estudio de los intelectuales: la primera, la relación entre campo político y campo intelectual; la segunda, entre la tarea individual y la intervención colectiva. Asimismo 182 | Paradigmas, jul.-dic., 2014, Vol. 6, No. 2, 181-188